lunes 25  de  marzo 2024
ARGENTINA

Macri pide a los ciudadanos confiar en su "buena fe"

El presidente llegó a un Parlamento cercado por una fuerte seguridad, en cuyos alrededores solo se advirtió a un grupo de medio centenar de personas protestando contra el proyecto que busca despenalizar el aborto

BUENOS AIRES- El presidente de Argentina, Mauricio Macri, pronunció un optimista discurso de apertura del año legislativo en el que pidió a sus afines y adversarios que "abran su mente y corazón" y piensen que lo que propone es "en absoluta buena fe" y funciona, porque ya pasó "lo peor" y el país está creciendo.

Por tercera vez desde que asumió su mandato en diciembre de 2015, el jefe de Estado encabezó la apertura anual de las sesiones ordinarias del Congreso, que sirve para repasar el estado del país y marcar los nuevos retos del Ejecutivo.

Macri llegó a un Parlamento cercado por una fuerte seguridad, en cuyos alrededores solo se advirtió a un grupo de medio centenar de personas protestando contra el proyecto que busca despenalizar el aborto.

Ya dentro, aguardaban al mandatario los legisladores oficialistas y de la oposición y las más altas autoridades del Estado.

"Algunos nos critican por ir demasiado lento y otros por ir demasiado rápido. Los primeros piden un shock de ajuste, pero les digo que vinimos a luchar contra la pobreza y que ningún argentino pase hambre", sentenció Macri en su discurso.

Con vehemencia, y a los que piden "que nada cambie", espetó que "si nada hubiese cambiado", tras los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y su esposa, Cristina Fernández (2007-2015), Argentina estaría "como otro país hermano que está en una desintegración social", en clara referencia a Venezuela.

"Por eso elegimos el camino del cambio con gradualismo, en el que todos los argentinos estemos unidos por el esfuerzo", aseveró Macri, que agradeció "a todos los argentinos" por comprender que este "es un esfuerzo" que se hace "trabajando juntos".

Seguro de que la inflación, uno de los principales problemas del país, "está bajando" -cerró 2017 en un 24,8 %-, apostó por que nunca más sea "un instrumento de la política" y reiteró que el país no puede "gastar más" de lo que tiene.

"Tenemos metas para bajar la inflación y reducir el déficit fiscal, y como las vamos a cumplir vamos a dejar de endeudarnos y se van a multiplicar las inversiones en un país confiable", remarcó el presidente, cuyo equipo económico es objeto de fuertes críticas por el alto nivel de deuda adquirido.

Al mismo tiempo que pidió evitar "diagnósticos apocalípticos" -voces opositoras han alertado de que el país podría volver a una crisis como la del 2001-, Macri argumentó que la economía, el empleo y la inversión están creciendo.

"Lo peor ya pasó y ahora vienen los años que vamos crecer", subrayó.

La primera gran propuesta giró en torno a impulsar una ley "de integridad publica".

"Un Estado al servicio de la gente es también un Estado transparente que muestra cómo gasta su plata y que tiene funcionarios obligados a tener un alto estándar ético", enfatizó el jefe de Gobierno, que ha visto cómo algunos ministros y otros colaboradores han recibido denuncias por supuesta corrupción.

"En estos dos años los funcionarios nos pusimos limites como nunca antes para garantizar que no estamos acá para beneficiarnos", añadió.

El mandatario destacó la mejora de Argentina en los índices de transparencia e instó a todos los poderes a sumarse a esta "tarea titánica".

Por otro lado, anunció un proyecto de inclusión laboral para que los trabajadores informales puedan formalizarse sin perder sus beneficios y exigió impulsar medidas para que las mujeres no ganen menos que los hombres.

El oficialismo presentará además un proyecto para extender la licencia por paternidad, que actualmente es de dos días, y lanzará una ley sobre telecomunicaciones y tecnología de la información.

La seguridad ciudadana y lucha contra el narcotráfico, "dos de la demandas mas grandes de los argentinos", hacen necesario reformar el Código Penal, que es "viejo y desordenado", y ya una comisión de expertos trabaja en el tema. Además, consideró acuciante la reforma del Código Procesal Penal para que los fiscales tengan mayor protagonismo.

Uno de los momentos más esperados fue cuando Macri -que es contrario al aborto- se refirió a la propuesta de abordar en el Congreso la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, para lo que pidió que "se escuchen todas las voces" en un debate "maduro" y "responsable".

La ausencia más destacada fue la de Cristina Fernández, que aunque fue elegida senadora en octubre pasado, optó por no acudir a la ceremonia.

"Los invito a todos, a los que piensan distinto, que por un minuto abran su mente y corazón y piensen que todo lo que estamos proponiendo en absoluta buena fe está funcionando y los necesitamos a todos", aseveró Macri.

Para el diputado del Frente Renovador Felipe Solá el discurso fue "de una hipocresía, una mentira y una negación de la realidad de lo que pasa en la Argentina que asusta".

"El presidente de vuelta hace invocaciones hacia un futuro maravilloso que solamente él ve y poca referencia a un presente muy angustiante", expresó Agustín Rossi, jefe del peronismo kirchnerista en la Cámara de Diputados.

FUENTE: EFE

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