lunes 21  de  octubre 2024
RÉGIMEN EN CRISIS

Maduro no encuentra el salvavidas económico que buscaba en China

Después de haber demostrado ser un socio muy poco fiable, Caracas todavía debe a Pekín aproximadamente $15.000 millones de anteriores préstamos respaldados por el petróleo

Por EUGENIO G. MARTÍNEZ

CARACAS/ESPECIAL. - Dos grandes misiones diplomáticas venezolanas se trasladaron a China durante los primeros días de septiembre con el objeto de buscar apoyo político, económico y financiero para el régimen de Nicolás Maduro.

Las misiones cumplieron en parte los objetivos políticos que buscaban, al lograr el respaldo de China en contra de las sanciones de EEUU y reforzar la asociación estratégica entre ambos países, pero fracasaron en alcanzar el respaldo económico que requieren los gobernantes venezolanos.

Aunque Maduro regresó a Venezuela con 31 acuerdos de cooperación en distintas áreas, no alcanzó su principal objetivo: nuevo financiamiento o inversiones en petróleo, indispensable para afrontar la desaceleración de la economía y la campaña presidencial de 2024.

Hacia 2016, Venezuela era el país en América Latina que más dinero había recibido de China, cerca de 62.200 millones de dólares en 17 créditos, principalmente para el sector energético y de infraestructura, según una base de datos del centro de estudios Diálogo Interamericano.

Los pagos de esa deuda han tenido que reestructurarse y Venezuela ha venido saldándola en los últimos años con cargamentos de petróleo.

Después de haber demostrado ser un socio muy poco fiable, Venezuela todavía debe a China aproximadamente US$ 15.000 millones de anteriores préstamos respaldados por el petróleo

Víctor Salmerón, director de Geréntesis (firma de análisis económico y gerencial) recuerda que el financiamiento chino “se dilapidó y no fue utilizado para aumentar la producción petrolera, diversificar las exportaciones o mejorar la infraestructura. Faraónicos proyectos ferroviarios, por ejemplo, hoy son solo ruinas. Venezuela paga la deuda con envíos de petróleo y por ahora no ha habido anuncios de nuevos créditos”

Salmerón recuerda que para Maduro “es clave un nuevo financiamiento por parte de China e inversiones para aumentar la producción petrolera que, tras años de mala gerencia, corrupción rampante y el impacto de las sanciones de Estados Unidos se ubica en 730.000 barriles diarios, la cuarta parte de lo que era cuando el chavismo alcanzó el poder”

Una opinión similar mantiene la internacionalista Beatriz de Majo: “la frase muy altisonante de elevar la relación entre China y Venezuela a una asociación estratégica a toda prueba y todo tiempo, en la declaración no hay una sola cosa concreta sobre inversiones o financiamiento por parte de China (…) Venezuela podría salir del atolladero económico en que está si China se metiera la mano en el bolsillo y apostara a grandes inversiones petroleras pero ni siquiera hay una comisión creada en esta materia”

De Majo recuerda que lo único que logró Venezuela “es apoyo para el rechazo de las sanciones. China consiguió mucho más en el sentido de que Venezuela se pronuncia a favor de su posición respecto a Taiwán, Hong Kong, Xinjiang, Tíbet, el Mar Meridional de China y la invasión de Ucrania”.

Leonardo Vera, Phd en Economía en University of East London (Inglaterra) y miembro de la Academia Nacional de Ciencias Económicas de Venezuela sostiene el gobierno de Maduro “comprende que la economía venezolana está estancada en un cuadro de crisis profunda, que el grado de aceptación de su gobierno está en un mínimo histórico, y que la inmensa mayoría de los venezolanos (85,2% según el último estudio de la encuestadora Delphos) considera necesario un cambio político. No es descabellado afirmar que Maduro busca prepararse para lo que será la campaña hacia las elecciones de 2024 y sabe que el desempeño económico será clave”.

Vera recuerda que para iniciar “algún brote de recuperación necesita recursos. Con Rusia enredada en los asuntos de la guerra y sin capacidad de ayudar financieramente a Venezuela y después de un fallido intento por conseguir una entrada este año a los BRICS, el gobierno de Maduro ahora concentra su atención y esfuerzos en consolidar la alianza con el gobierno chino (…) pero esa alianza ha estado deteriorada en los últimos años al punto que en el año 2016 los dos bancos de desarrollo de China, principales brazos de inversión en Venezuela, el China Development Bank y el Export- Import Bank of China, dejaron de hacer desembolsos. La inmensa deuda acumulada y el rotundo fracaso en la mayoría de los proyectos de inversión conjunta llevó al gobierno chino a cerrar el grifo”.

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Bolívar, moneda de Venezuela.

Bolívar, moneda de Venezuela.

Asociación estratégica

El encuentro entre Maduro y el presidente chino Xi Jinping sirvió para que se anunciara que las relaciones entre ambos países pasaban a la categoría de asociación estratégica integral, el nivel más alto formulado por la diplomacia china.

Según Vera, Xi Xi Jinping “se ha propuesto posicionarse como líder de una alianza anti-Occidente y antiliberal y en donde necesita sumar apoyos. Así que el acercamiento está movido por intereses diferentes, pero esta vez China ante la experiencia adquirida durante la edad de oro de las relaciones económicas y comerciales entre ambos países (2007-2016), se moverá seguramente con mucha más cautela”

“¿Maduro puede conseguir de China nuevos préstamos? Sí, pero la fórmula pudiera ser ahora algo diferente y con más atención a la minimización de riesgos por parte de los chinos, que saben que la mejor fórmula para asegurar el repago por nuevos préstamos es a cambio de embarques de petróleo. El problema es que Venezuela no tiene mucho volumen de crudo que ofrecer”, resalta Vera.

Según el informe de Coyuntura de la firma CarpeDiem, la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el ministro de Petróleo, Pedro Tellechea, llegaron a Shanghai el 5 de septiembre “con la expresa intención de promover nuevas inversiones en las asociaciones existentes en el sector de los hidrocarburos y posibles nuevas alianzas entre empresas chinas y PDVSA en el sector. En la más importante de esas asociaciones, con la China National Petroleum Corporation (CNPC), la parte china ha estado desde hace ya tiempo tratando de impulsar las operaciones en Sinovensa, Sinovenezolana I y II, Petrourica y Petrozumano, pero la mala gobernanza por la que ha pasado PDVSA y la falta de confianza en el gobierno de Maduro ha sido un inhibidor. Sólo a cambio de más control, incluso uno que se extienda a la comercialización del crudo hacia China, pudieran esperarse ahí nuevas inversiones”

Mariano de Alba, especialista en derecho internacional y asesor senior para The Crisis Group sostiene que la gira presidencial de Maduro ocurrió mientras tiene pendiente una negociación con EEUU, que, para flexibilizar sanciones económicas, pide concesiones político-electorales que beneficien las posibilidades electorales de la oposición.

Desde la perspectiva De Alba, si Maduro logra concretar sus intereses políticos-económicos con China, “podría estar incluso menos interesado en la negociación que le plantea EEUU”.

Sin embargo, De Alba considera poco probable que China le otorgue a Maduro el “salvavidas” que busca. Desde su perspectiva, “la gran mayoría de los acuerdos lucen exploratorios. Por ejemplo, acordaron acelerar la planificación para promover proyectos dentro de la iniciativa de la Franja y la Ruta en Venezuela, pero dejando pendiente la firma de un plan concreto de cooperación a tal efecto (…) China quiere ver productividad antes de un mayor involucramiento. La decepción por la pésima gestión del gobierno pesa tanto, que, igual que Colombia hace poco, Pekín también aprovechó para cerrar un acuerdo bilateral de protección de inversiones”.

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