El cubano Luis Manuel Álvarez Adán, recluido desde 2014 en una prisión de Yucatán, México, por un presunto delito de extorsión, fue encontrado muerto en su celda este martes, según reporta Diario de Cuba.
El cubano Luis Manuel Álvarez Adán, recluido desde 2014 en una prisión de Yucatán, México, por un presunto delito de extorsión, fue encontrado muerto en su celda este martes, según reporta Diario de Cuba.
Diversos medios de Quintana Roo, entre ellos el diario La Jornada Maya, indicaron que el cadáver del hombre apareció en su celda del Centro de Readaptación Social (CERESO) de la localidad de Benito Juárez, en Cancún, colgado de un cable. Algunas versiones indican que se suicidó, pero otras señalan un posible asesinato.
El cuerpo fue hallado sobre la 1:00 de la madrugada en la puerta principal de la celda, ubicada cerca del acceso al área de mujeres. Allí se le encerraba por separado, presuntamente para velar por su seguridad.
Peritos de la Fiscalía General del estado arribaron a la cárcel para realizar el levantamiento del cuerpo e investigar este supuesto suicidio.
"El Cubano", como era conocido Álvarez Adán, nacionalizado primero español y luego mexicano, fue detenido en 2014 acusado de extorsión por un empresario, aunque alegó entonces que días antes había presentado una denuncia por este mismo delito en contra de un mando policiaco en la localidad de Tulum.
Contrario a la versión del suicidio, el activista Raúl Fernández León, quien participó en la defensa de Álvarez Adán, cree que se trata de un asesinato.
Fernández León dijo que Álvarez Adán se enteraba de muchas cosas y enfrentaba amenazas, pues había brindado información a las autoridades.
Comentó que el lunes había recibido una llamada del fallecido, en la que le advertía que su vida corría peligro. El activista sostuvo que El Cubano era en realidad un "preso político" injustamente encarcelado.
Refirió que su condena fue un "favor personal" que le hizo el entonces gobernador Roberto Borge al empresario y extitular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN).
Señaló además que "hace tres o cuatro meses" un juez federal le concedió prisión domiciliaria, pero el juez primero penal se la negó.
Raúl Fernández anticipó que podría pedir una investigación a fondo de la muerte de Álvarez Adán y que también pediría a la Secretaría de Gobernación medidas de protección para él, como su defensor, y para su familia.
En 2015, continúa la fuente, Álvarez Adán habría escrito a la Embajada de Estados Unidos en México, denunciando la supuesta implicación de Roberto Borge Angulo, en ese tiempo gobernador de Quintana Roo, con la mafia cubana, el narcotráfico y el tráfico de emigrantes ilegales.
El cubano había trabajado como chofer de ese político antes de ser recluido en prisión. Aparentemente, nunca hubo respuesta de la representación diplomática y, en cambio, se endurecieron las medidas carcelarias en su contra.
Las acusaciones de Álvarez Adán se habrían producido como reclamo por no recibir apoyo de su jefe cuando lo detuvieron, pese a que, aseguraba, en muchas ocasiones se hizo cargo de los trabajos sucios de Borge.
Fuentes del periódico Sol Quintana Roo señalaron que Álvarez Adán había sido relacionado desde 2012 en diversos delitos, como amenazas y extorsión, aunque algunos derivaron en secuestro, lesiones y daño intencional de la propiedad ajena.
FUENTE: Publicado originalmente en Diario de Cuba