MANAGUA.- Un nuevo episodio de violación a los de derechos humanos en Nicaragua surgió con la detención del obispo Isidoro Mora, a cargo de la diócesis de Siuna. Activistas opositores y medios de comunicación nicaragüenses en el exilio denunciaron la acción policial, la cual tuvo lugar el miércoles en el municipio La Cruz de Río Grande.
El obispo Mora, de 53 años, anteriormente vicario general en Matagalpa, fue detenido junto a dos seminaristas. Este hecho aviva las preocupaciones sobre la libertad religiosa en el país centroamericano.
Las circunstancias de la detención apuntan a un posible vínculo con las declaraciones del obispo durante una misa en Matagalpa el martes, donde afirmó que la Conferencia Episcopal estaba "siempre unida orando por monseñor Rolando Álvarez", quien por ser crítico del régimen de Daniel Ortega, fue condenado a 26 años de prisión en febrero pasado.
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Iglesia bajo ataque en Nicaragua
Aunque las autoridades nicaragüenses no han emitido comentarios sobre la denuncia, la detención de Mora se suma a la serie de medidas restrictivas tomadas por el gobierno desde 2018. La Iglesia ha sido objeto de 740 ataques desde entonces, con 176 sacerdotes y religiosas expulsados, desterrados o prohibidos de ingresar al país, según la investigación de Molina.
La comunidad internacional, incluyendo las relatorías de Derechos Humanos de la ONU, han instado al régimen de Ortega a liberar "inmediata e incondicionalmente" a monseñor Álvarez. La detención del obispo Mora refuerza la necesidad de una respuesta urgente y coordinada para abordar las crecientes preocupaciones sobre los derechos religiosos y humanos en Nicaragua
FUENTE: Con información de AFP