CARACAS.- Venezuela y Trinidad y Tobago formalizaron un acuerdo estratégico con la empresa británica Shell para la producción y exportación de gas, que involucra a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y a la Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago (NGC).
El ministro de Energía de Trinidad y Tobago, Stuart Young, subrayó la importancia de la licencia otorgada a Shell para operar en el campo Dragón, un yacimiento ubicado al noreste de Venezuela, cercano a la frontera marítima con Trinidad y Tobago
"Hoy es un gran día tanto para Venezuela como para Trinidad y Tobago. Hemos recorrido un largo camino para llegar a este hito", dijo el ministro de Energía de Trinidad y Tobago.
Por su parte, la vicepresidenta del régimen venezolano, Delcy Rodríguez, señaló que "con este proyecto, Venezuela emprende por primera vez la producción y exportación de gas".
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Cabe destacar que este acuerdo es la culminación de un memorando de entendimiento firmado en 2016 entre Venezuela y Trinidad y Tobago, que según explica el régimen de Venezuela, allanó el camino para estudios técnicos y comerciales con miras a una explotación compartida. La renovación de estos planes en septiembre de 2023 consolidó la colaboración para la explotación conjunta de gas en el campo Dragón.
Crisis de gas en Venezuela
Aunque el anuncio puede sonar muy positivo y alentador la realidad puertas adentros es muy diferente. Venezuela se encuentra inmersa en una compleja crisis de gas que impacta diversos sectores de su economía. Según reseña Tal Cual, un informe de Gas Energy Venezuela, la demanda de gas natural ha experimentado una marcada contracción en los últimos tres años, afectando especialmente a industrias clave como el hierro y acero, así como a la industria en general.
La baja operatividad de la industria, que actualmente funciona solo al 40% de su capacidad instalada en promedio, se atribuye a problemas estructurales en distintos sectores productivos. Este escenario plantea interrogantes sobre la capacidad de Venezuela para cumplir con los compromisos de exportación mientras lucha con la escasez interna de gas.
La paradoja se acentúa al considerar la situación del gas doméstico en el país. La falta de una política seria de masificación ha generado desigualdades en el desarrollo del gas residencial, con redes de gas metano deterioradas y una disminución significativa en la calidad del servicio. Mientras se anuncia la exportación de gas, comunidades locales enfrentan dificultades en el suministro doméstico, exacerbando la complejidad de la situación.
La firma del acuerdo para exportar gas podría representar una oportunidad para diversificar los ingresos del país, pero simultáneamente destaca la urgente necesidad de abordar los problemas internos que afectan la disponibilidad y distribución equitativa de este recurso esencial.
FUENTE: Con información de AFP y Tal Cual