México.- Docenas de personas protestan en la plaza El Zócalo de Ciudad de México por la desaparición de los 43 estudiantes. ( EFE)
México.- Según el procurador Murillo Karam, los detenidos tomaron las cenizas de los estudiantes las metieron en bolsas de basura y las lanzaron al río San Juan
México.- Docenas de personas protestan en la plaza El Zócalo de Ciudad de México por la desaparición de los 43 estudiantes. ( EFE)
REDACCIÓN WEB / DLA
El fiscal general de México, Jesús Murillo Karam, mostró el viernes pasado en rueda de prensa unos vídeos donde dos de los involucrados en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes en Iguala, estado de Guerrero, confesaron cómo los habían matado.
Los tres implicados directamente en la muerte de los estudiantes, según declaraciones de la Procuraduría fueron Patricio Reyes Landa, alias "El Pato”, de Jonathan Osorio Gómez, alias "El Jona" y Agustín García Reyes , Alias “El Chereje” miembros del grupo criminal Guerreros Unidos.
Uno de los primeros que se observa en el vídeo presentado por la Procuraduría es García Reyes, quien confesó que eran 44 personas y que “habían muerto asfixiados”. Posteriormente otro de los detenidos explicó que los rociaron con diésel y gasolina y les prendieron fuego. Según el procurador Murillo Karam los detenidos tomaron las cenizas de los estudiantes, las metieron en bolsas de basura y las lanzaron al río San Juan.
Murillo Karam dijo que en el lugar se encontraron bolsas de basura con restos humanos. Sin embargo, también informó que el alto nivel de degradación de los restos causados por el fuego hace muy difícil la extracción de ADN para lograr la identificación.
Los equipos forenses han acordado realizar estudios denominados mitocondriales y coincidieron que el mejor lugar para practicar estos estudios sería la Universidad de Innsbruck en Austria.
Los antecedentes
El pasado 26 de septiembre policías tirotearon en Iguala a alumnos de una escuela rural por órdenes presuntamente de Abarca, el entonces alcalde, que permanecía prófugo junto con su esposa, María de los Ángeles Pineda, y el secretario de Seguridad de Iguala, Felipe Flores, considerados autores intelectuales de los hechos.
Esa noche murieron seis personas, 25 resultaron heridas y 43 jóvenes fueron detenidos y entregados al cártel Guerreros Unidos, que se encargó de su desaparición, de acuerdo con las investigaciones de la fiscalía general de México.
Por el caso hay más de medio centenar de detenidos que incluyen a policías de Iguala y del vecino municipio de Cocula, así como miembros del grupo criminal, incluido su líder, Sidronio Casarrubias, quien reveló que cada mes el cártel entregaba elevadas sumas de dinero al alcalde e incluso decidía quiénes se integraban a la corporación policial.
