BELÉN GONZÁLEZ.-REDACCIÓN
Según el más reciente estudio sobre autismo elaborado por especialistas de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, uno de cada 45 niños nacidos en este país padece de esta terrible enfermedad que implica un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por la alteración de las capacidades de socialización y comunicación.
Esta nueva cifra representa un aumento con respecto al último estimado correspondiente al año 2010, cuando la proporción se fijó en 1 de cada 68 menores, y mantiene la progresión desde que se inició el registro en el año 2000, cuando se estimaba que esta condición afectaba a 1 de cada 150 niños estadounidenses.
El autismo, una condición permanente que se clasifica en un rango que va de leve a severo, implica además un comportamiento restringido y repetitivo, manifestándose en la mayoría de los casos durante los primeros tres años de vida.
A pesar de este incremento, los expertos de CDC acotaron ciertos elementos importantes como el hecho de que los menores hispanos fueron el único grupo étnico que mostró una reducción en el número de casos diagnosticados con algún trastorno del espectro autista, y bajó del 20.3 % en el período 2011-2013 a un 16.1 % en 2014.
