Financieramente hablando, la posibilidad de que una persona o familia experimente bombas atómicas financieras es muy alta. Una de esas explosiones nucleares puede ser: quedar desempleado por largo tiempo, que el negocio deje de producir, un problema de salud que es capaz de destruir, en poco tiempo, lo que tal vez te llevó unos 30 años construir. Sin duda, un divorcio es tan destructivo como un misil cargado con plutonio enriquecido. Uno de esos misiles que, además de ser superdestructivos, cuentan con un GPS programado para hacer blanco en tu vida financiera. Sí, es triste, pero cierto. A lo largo de su vida, mucha gente experimenta múltiples detonaciones nucleares, financieras, que arrasan con sus sueños y sus posibilidades. Si tan solo hubieran administrado bien, mucho del impacto podría haberse evitado.
Si empezara una guerra mundial, con la capacidad nuclear que existe hoy en día, no quedaría nada. Los expertos creen que lo único que sobreviviría serían las cucarachas. Esto debido a que los blatodeos, mejor conocidos como “cucarachas”, son capaces de soportar dosis de radioactividad de seis a quince veces superiores a las de los seres humanos. Las cucarachas son desagradables para la gran mayoría de personas; sin embargo, valdría la pena aprender de su capacidad de resistencia a la radiación. Consideremos a la “radiación” como todo aquello que impide una vida financiera disciplinada y bien administrada.
Durante toda mi carrera, he tenido la oportunidad de interactuar con muchísimas personas; así fue como aprendí que quienes llevan una sana administración experimentan menos detonaciones financieras en su vida. No solo eso, cuando estalla una bomba atómica en sus finanzas, no los destruye. La pregunta es: ¿qué los hizo tan resistentes, y en qué se parecen ellos a las cucarachas?
Las cucarachas pueden vivir sin agua durante más de un mes. Una persona que ha seguido un plan financiero disciplinadamente, puede sobrevivir la falta de empleo durante tres o seis meses, dependiendo de su fondo de emergencia. La cucaracha es omnívora, es decir, come de todo. Una persona flexible en sus necesidades y deseos adapta su presupuesto para cubrir las necesidades básicas de ella y su familia sin exponerse a la radiación. Las cucarachas han cambiado muy poco desde su aparición hace unos 300 millones de años. Las personas que reciben un aumento en su ingreso y que, en lugar de salir como locos a gastar o a comprar un carro nuevo a plazos, lo administran bien y ahorran o invierten; progresan a paso seguro y sin meterse en deudas. Una cosa más, las cucarachas utilizan sus antenas para detectar vibraciones, cambios de temperatura y humedad. Una persona que ejercita la disciplina financiera, se mantiene al tanto de los cambios que suceden a su alrededor y se prepara. Evita el contacto con la radiación de los que ofrecen la apariencia de una mejor vida a cambio de la esclavitud a la deuda.
Convertirte en una cucaracha financiera significa tener estabilidad, tomar decisiones sabias, por ejemplo: salir de deudas, tener un fondo de emergencia, tener un presupuesto y apegarse a él. Esto se traduce en que, al no tener deudas, puedes pagar tu casa más rápido. Tener tu casa pagada significa que tu familia siempre tendrá un techo sobre sus cabecitas. Eso, trae paz. Hay paz en saber que, si llegara a explotar una bomba financiera nuclear en tu vida, estás preparado. Esa paz es difícil de describir con palabras, pero se revela en el rostro de la persona que la vive. Hasta la manera como te comunicas será diferente porque no estarás agobiado por las presiones típicas de una persona que vive en una constante crisis financiera. Hay personas que no han salido de una crisis y la siguiente ya está encima. Para la persona que todavía no ha aprendido a ser financieramente como las cucarachas, cualquier cosita se convierte en sorpresa. Se descompone el calentador de agua y hay drama en su vida… Si algún día te has levantado en la noche, con sed, y vas a la cocina y prendes la luz, las cucarachas te ven con unos ojotes de sorprendidas; eso pasa porque la mayor parte de su actividad es nocturna. Lo que hace que no sea muy fácil darles un zapatazo. Una persona precavida, que ha seguido su plan financiero, difícilmente recibirá el zapatazo de la ruina. Ellas andan disfrutando la vida sin que las sorprendan. La paz financiera que han forjado con su esfuerzo, disciplina y buena administración las hace de seis a quince veces más resistentes a las bombas financieras que el ser humano promedio.
Vivir con orden, tener un presupuesto, un fondo de emergencia, tu testamento hecho, los seguros apropiados en pie y estar contribuyendo a tus cuentas de inversión te hace una cucaracha financiera.
A pesar de no me gustan las cucarachas, debo recomendar que tu meta inmediata debe ser convertirte en una cucaracha financiera lo antes posible. Esto no es cuestión de genética, nacionalidad, color de ojos, profesión ni siquiera de cantidad de ingresos (tampoco tiene que ver con cual sea tu equipo favorito de fútbol), es cuestión de interés, decisión y disciplina. Empieza por empaparte con más de esta información y continúa aprendiendo. Aprender de finanzas es divertido porque la posibilidad de alcanzar tus sueños despierta una esperanza dentro de ti. Si estás listo para empezar, aprovecha que aquí, en mi página, tenemos la primera clase del curso Paz Financiera gratis. La próxima vez que explote una bomba nuclear financiera, en vez de que te tome por sorpresa, tú y tu familia resolverán el asunto y seguirán contentos, preparando la cena para otra tarde en Paz Financiera.