El llamado Santo Grial energético busca desarrollar un sistema inagotable y no contaminante unificando los isotopos del hidrógeno
A través de la fusión nuclear cada gramo de hidrógeno, es capaz de producir alrededor de 173.000 Kilovatios/hora. (Archivo)
Una fusión nuclear es una reacción en la que dos núcleos de átomos ligeros se unen, liberando una gran cantidad de energía. En este proceso, intervienen dos isótopos del hidrógeno: el tritio y el deuterio, pues estos sólo tienen un protón en su núcleo, lo que genera una mínima fuerza de repulsión. n Este mecanismo de unificación se basa en la energía que se libera de la unión entre los átomos, que están compuestos por un núcleo, formado a su vez, por neutrones y protones, y recubiertos con una envoltura de electrones. n
En la naturaleza, la fusión nuclear se da constantemente en las estrellas, especialmente en el sol, pues la energía que emite el astro rey, tiene su origen en la fusión de núcleos de hidrógeno, que liberan la radiación electromagnética que llega hasta la tierra. n El secreto está en la temperatura n
En el sol es muy fácil que la fusión nuclear sea una realidad dada su elevada temperatura, y es que para que esta sea posible, es necesario vencer la repulsión electrostática entre dos núcleos igualmente cargados que pretenden unirse. Esto solo se logra gracias al calor, con temperaturas de millones de grados centígrados, y hasta ahora, este factor representa el principal problema para desarrollar fusiones artificiales, pues no se ha podido fabricar un reactor que resista tales niveles de calor. n
Sólo con estos niveles de calor se crea un nuevo estado de la materia, conocido como u201cplasma u201d, en el que se da un absoluto desorden de iones y electrones, que genera una esfera expandida con una temperatura de millones de grados en la que pululan los productos que, al fundirse, dan lugar a la reacción de fusión. De esta forma, cada gramo de hidrógeno, es capaz de producir alrededor de 173.000 Kilovatios/hora. n Buscando el u201cSanto Grial u201d n
Los orígenes de la fusión nuclear se ubican en el año 1929, cuando Atkinson y Houtemans plantearon la posibilidad de obtener energía de las reacciones de fusión. Sin embargo, los conceptos más importantes y su aplicación real, se desarrollaron a partir de 1942, a través del proyecto Sherwood, que permitió desentrañar el misterio del confinamiento magnético. n
En 1961, J. Nuckolls y N. Basov, desarrollaron una técnica mediante altas compresiones provocadas por la cesión de energía, y fue entonces cuando comenzaron los programas secretos en EEUU y Rusia. Para 1965, Lev Artsimovich presentó el concepto TOKAMAK, acrónimo de Toroidal Kamera Magnetik, según el cual el campo magnético necesario para confinar el plasma es resultado de la combinación de dos campos, uno creado por una bobina toroidale, y otro, por un transformador, base de todos los desarrollos posteriores. n
Tras varias décadas de esfuerzos y una interminable lista de intentos fallidos, un equipo del Lawrence Livermore National Laboratory, logró finalmente que un reactor de fusión nuclear produjera más energía de la que consume, lo que ha sido considerado como un gran paso hacia el objetivo: encontrar una fuente energética limpia e inagotable.