WASHINGTON.- REDACCIÓN / DLA
El Presidente Barack Obama, eligió su filme favorito de 2014, Boyhood, una cinta rodada durante 12 años con el mismo reparto y en la que se ve crecer a su protagonista, Ellar Coltrane, hasta alcanzar la mayoría de edad.
Durante una entrevista con la revista People, el matrimonio Obama puntualizó sobre varios temas, entre ellos la crianza y de sus hijas y su experiencia con relación al racismo.
"Boyhood fue una gran película. Esa, creo, es mi película favorita de este año", aseguró el presidente estadounidense a la publicación.
El filme de Linklater cuenta con el premio de mejor director en la Berlinale, y tiene cinco nominaciones a los Globos de Oro.
Sobre sus lecturas, Obama dijo que en este momento está "a la mitad de un libro maravilloso, recientemente editado que se llama Redeployment, de Phil Klay, "un veterano de la guerra de Irak que escribe una serie de relatos. Realmente bueno. Realmente potente"
Sobre el racismo
No hay duda de que la familia del presidente disfruta de una seguridad privilegiada que incluye transitar en limosina y carros blindados, además de la protección reforzada de guardaespaldas del servicio secreto que se aseguran que nadie se acerque al mandatario ni a su familia.
Aunque este siempre no fue el caso. Los Obama se instalaron en la Casa Blanca a inicios de 2009 tras la histórica elección del primer presidente de raza negra en EEUU. Antes de que estos hechos cambiaran la vida de la familia presidencial, ésta no llevaba el mismo estilo de vida.
“Creo que la gente olvida que solo hemos vivido en la Casa Blanca por seis años”, expresó la primera dama a People, mientras reía junto a su esposo sobre la hipótesis de que su familia no ha sufrido en carne propia discriminación racial.
“Ante de eso [de ser presidente] Barack era un hombre negro que vivía en el sur de Chicago y que tenía dificultad a la hora de parar un taxi, “agregó la esposa del presidente.
La cuestión del racismo surgió durante la entrevista con la revista cuando el presidente y la primera dama compararon su historia con la de otros estadounidenses. En específico se refirieron a las muertes de Michael Brown en Missouri y Eric Garner en Nueva York, ambos casos de discriminación racial que han generado cobertura mediática en 2014.
Por otro lado, la primera dama contó que el presidente en una ocasión asistió a una cena vestido de traje y corbata, y uno de los invitados le pidió que le sirviera café.
“No hay hombre negro de mi edad, que sea profesional, que haya salido de un restaurante, esperado por su carro, y no haya venido alguien más a darle las llaves”, expresó el presidente, agregando que sí le sucedió a él.
Según el matrimonio, esta situación ha mejorado pero aún hace falta más progreso al respecto.
“Las pequeñas irritaciones o indignaciones que hemos vivido no se comparan con las que otras generaciones del pasado han vivido”, dijo el Presidente Obama. “Una cosa es que a mi me confunden con un mesero en una gala y otra muy distinta es que a mi hijo lo confundan con un ladrón y lo esposen o algo peor, sólo por estar caminando en la calle vestido como suelen vestir los adolescentes”, añadió.
Con información de agencias.
