NUEVA YORK.- La actriz Danielle Deadwyler considera que el racismo y la misoginia contra las mujeres afroamericanas jugaron un papel en las nominaciones a los Premios de la Academia de este año, donde ella y Viola Davis fueron pasadas por alto en la categoría de Mejor actriz.
Previo a las nominaciones al Óscar, Deadwyler era ampliamente vista como una posible candidata por su elogiada interpretación de Mamie Till-Mobley en Till (Till: Justicia para mi hijo). Till es un crudo drama sobre el linchamiento del adolescente de raza Emmett Till en 1955, quien fue brutalmente asesinado después de que una mujer blanca dijera que el chico de 14 años había tenido avances inapropiados con ella.
Pero la categoría de Mejor actriz, quizás la más competitiva de este año, no resultó como se esperaba: tanto Deadwyler como Davis quedaron fuera.
Davis, cuatro veces nominada al Óscar y ganadora de una estatuilla por su actuación en Fences (Barreras) de 2016, había sido elogiada por la epopeya histórica The Woman King (La mujer rey). Deadwyler había sido nominada a los Premios del Sindicato de Actores de la Pantalla y los Bafta de la Academia Británica de Cine en el período previo a las nominaciones al Óscar, y ganó el premio a la mejor interpretación principal en los Premios Gotham.
Que dos actrices afroamericanas prominentes estuvieran entre los desaires más llamativos ha sido considerado por algunos como un reflejo de los prejuicios raciales en la industria cinematográfica. El día después de las nominaciones al Óscar, la directora de Till, Chinonye Chukwu, publicó en Instagram: “Vivimos en un mundo y trabajamos en industrias que están tan agresivamente comprometidas con defender la blancura y perpetuar una misoginia descarada hacia las mujeres afroamericanas”.
Cuando le preguntaron su reacción a ese comentario en un episodio del podcast Kermode & Mayo’s Take Deadwyler estuvo de acuerdo con Chukwu.
“Estamos hablando de personas que tal vez optaron por no ver la película, estamos hablando de Misogynoir, como si se presentara de muchas maneras, ya sea directa o indirectamente”, dijo Deadwyler. “Impacta quiénes somos”.
Misogynoir, un término acuñado por la autora y activista feminista Moya Bailey, se refiere a la misoginia y los prejuicios dirigidos a las mujeres afroamericanas.
“Creo que la pregunta es más sobre las personas que viven en la blancura, la evaluación de los blancos sobre los espacios que los privilegian”, agregó Deadwyler. “Lo hemos visto existir en un ámbito gubernamental; también puede existir en un ámbito social, ya sea global o nacional”.
Que Deadwyler y Davis fueran eliminadas de las nominaciones al Óscar es parte de lo que alimentó el rechazo inicial a la campaña de apoyo por parte de estrellas del cine para la actriz Andrea Riseborough. Después de una serie de proyecciones organizadas por celebridades (una característica habitual de la temporada de premios de Hollywood), Riseborough obtuvo inesperadamente una nominación por su actuación en el drama independiente To Leslie, junto a Michelle Yeoh de Everything Everywhere All at Once (Todo en todas partes al mismo tiempo), Cate Blanchett de Tár, Michelle Williams de The Fabelmans (Los Fabelman) y la cubano-española Ana de Armas de Blonde (Rubia).
Después de que la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas anunciara una investigación sobre la campaña a favor de Riseborough, no encontró ninguna razón para retirar su nominación o tomar alguna otra medida, aunque Bill Kramer, presidente de la academia, dijo que algunas tácticas de campañas de divulgación y redes sociales causaron preocupación.
Pero la conversación sobre cómo el dinero, la raza, el estatus y las conexiones pueden influir en las campañas de premios ha continuado. La directora de The Woman King, Gina Prince-Bythewood, dijo que cuestionaba cómo las personas en la industria cinematográfica están usando su capital social.
“A la gente le gusta decir: ‘Bueno, Viola y Danielle tenían estudios (cinematográficos) detrás de ellas’. Pero vimos muy claramente que el capital social es más valioso que eso”, dijo Prince-Bythewood a The Hollywood Reporter. “Ese tipo de poder se ejerce de manera más informal en los círculos sociales, donde las personas son tus amigos o tus conocidos. Puede haber diversidad en sus sets, pero no en sus vidas. Y las mujeres afroamericanas en esta industria, no tenemos ese poder”.
Deadwyler, a quien The Associated Press nombró una de las artistas más destacadas el año pasado, dijo en el podcast que era responsabilidad de todos garantizar un campo de juego equitativo.
“Nadie está absuelto por no participar en el racismo y desconocer que existe la posibilidad de que su efecto perdure en los espacios y la institución”, dijo.
FUENTE: AP