El legendario músico cubano envío una carta a la redacción de DIARIO LAS AMÉRICAS sobre su reacción ante declaraciones de Manolín el médico de la salsa.
Hipócrates y los Juegos Prohibidos
Acabo de leer unas extensas declaraciones de Manolín "el médico de la salsa", donde –parafraseando su canción–, parece que “Se pasó de copas” y le echa con el rayo a la plana mayor de la familia real cubana, donde no se salva ni el mismísimo marido italiano de Mariela Castro. Dicen que “más vale tarde que cuchillo de palo”, pero qué manera de tardarse el doctor en percatarse de que por largo tiempo han sido los Castro y sus pandilleros de verde olivo la verdadera desgracia de nuestro destartalado país.
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Esperemos que el facultativo no sea tan indeciso con el bisturí como lo ha sido con sus posiciones políticas (y geográficas), pues podríamos correr el riesgo de que alguna vez confundiera una circuncisión con una extracción de amígdalas o una operación de hemorroides con otra de corazón abierto.
Pero por otro lado y para ser justos, hay que reconocer que a diferencia de tantos otros que por años y años juegan con la cadena manteniendo al simio a buen recaudo, el galeno salsoso sí que ha nombrado a los primates vitalicios de la mayor (y más jodida) de las Antillas por nombres y apellidos. ¡Y ese jueguito sí que es peligroso!
