Sus hijas, Olga y Lissette Álvarez, dieron a conocer la noticia del fallecimiento a través de un comunicado que publicaron en las redes sociales en la mañana del sábado.
En un comunicado enviado a DIARIO LAS AMÉRICAS se informa que Chorens murió a causa de una insuficiencia respiratoria.
“Con profundo dolor anunciamos que nuestra adorada madre, Olga Chorens, falleció ayer a las 6:45 pm, en su hogar en la ciudad de Miami, rodeada de sus seres queridos. Aunque nos invade la tristeza de haber perdido un ser tan maravilloso, viviremos agradecidas de que Dios nos dio una madre cariñosa, talentosa y extraordinaria”, dicen Olguita y Lissette en la publicación.
“Mami se nos fue a los 99 años y siete meses; el 7 de febrero hubiera cumplido cien años. Nos llena de paz saber que sus admiradores, que siguieron con tanto amor su legendaria carrera de más de ocho décadas en la música, la televisión, la radio y el cine, nos acompañan en este momento tan difícil. Descansa en paz, mamita… sabemos que al fin te reuniste con papi y que juntos siguen cantando como los ángeles que ya son”, continúa el escrito con el que las hermanas despiden a su madre.
No se podría contar la historia de la música y la televisión cubana sin mencionar el legado de Olga Chorens, que tan entrelazado está al que también dejó Tony Álvarez, fallecido en 2001.
Nacida en La Habana, el 7 de febrero de 1924, Olga Chorens inició su carrera en la música con apenas 11 años. Fueron más de 80 años dedicados a una vida artística. A lo largo de esa nutrida trayectoria, actuó en películas, entre ellas Cuba canta y baila (1951) o Romance musical (1941).
Saltó a la fama tras su actuación en el programa musical de radio Ritmos del Plata, conducido por Tony Álvarez, quien luego se convirtiera en su compañero de vida y con quien conformara el famoso dúo Olga y Tony.
Una de las canciones infantiles que popularizaron fue El ratoncito Miguel. Ambos también formaron parte de la orquesta Río de la Plata. Por lo bien que compaginaban artísticamente y la conexión sentimental que existían entre ambos, el dúo también era conocido como La Pareja Feliz o la Pareja Ideal. Juntos hicieron varias grabaciones con la disquera RCA Victor y luego Panart, así como numerosas giras internacionales con las que conquistaron al público latinoamericano.
Mis noches sin ti, Yo soy esa, Te adoraré o Frenesí, son algunos de los temas que catapultaron a Olga Chorens. Se mantuvo activa hasta el final de sus días con un programa de radio semanal.
La pareja también conducía, en 1951, el popular programa de televisión El Show de Olga y Tony, en el que presentaban a otros artistas y además actuaban.
Cuatro años después de la llegada a la isla del régimen castrista, el matrimonio, que nunca comulgó con esa ideología, emigró en 1963 rumbo a México y luego se instalaron un tiempo en Isla Verde, Puerto Rico, donde retomaron su carrera y se convirtieron en ídolos de la radio y la televisión. En la década de los 80 viajaron a España y más tarde regresaron a Miami, donde se asentaron definitivamente. También vivieron en Nueva York. Olga Chorens es considerada la última leyenda que sobrevivía de la Época Dorada de la cultura cubana.
Antes de abandonar Cuba tomaron la difícil decisión de enviar a sus hijas, Olguita y Lissette a EEUU a través de la Operación Pedro Pan, y se reencontraron en 1963.
A Chorens le sobreviven sus dos hijas Olga Álvarez y Lissette Álvarez, cantante y esposa de Willy Chirino. También dejó nietos y bisnietos.
Por su parte, Chirino dedicó unas palabras a la madre de quien ha sido su esposa por 43 años.
“Mi suegra se me fue… una verdadera ¡GLORIA DE CUBA! Te voy a extrañar muchísimo. Ahora te corresponde volar alto para reencontrarte con tu amado Tony y juntos volver a cantar… ‘Cantemos, siempre cantemos, cantemos pues al cantar, se olvidan las desventuras, las amarguras… hay que olvidar’”, expresó el artista por medio del comunicado.
Con una emotiva publicación en Instagram, el músico también recordó cómo era su personalidad y el ímpetu que la caracterizaba.
"Mi suegra, era una mujer sin filtro, nunca la pensó dos veces para decirle a cualquiera exactamente lo que sentía, cosa que me encantaba de ella. Más allá de eso, me consentía, me traía pastelitos de guayaba, galletas cubanas o cualquier otra golosina que encontraba. Hasta el domingo pasado estuvo haciendo su show en la radio, en La Poderosa, algo que creo pudiera ser incluido en el Guinness Book of Records. Con una carrera impecable por más de 80 años y una memoria envidiable hasta ayer 22 de septiembre, que a sus 99 años se nos fue", escribió Willy Chirino en el post que acompañó de una fotografía de Olga Chorens cuando joven.
Omer Pardillo, albacea de Celia Cruz, quien fue amiga personal y compañera de Chorens, también manifestó su sentir tras la pérdida.
“Olga fue una artista inmensa, un orgullo eterno para todos los cubanos. Sin duda, una era termina con su desaparición física. Como cubano le estaré siempre agradecido por representarnos de una forma digna y ser una gran dama dentro y fuera del escenario. Ahora sí podemos decir con certeza que se nos fue la última representante de una época que sólo existe en el recuerdo. Dios la tenga en su gloria”, declaró Pardillo.
El miércoles, 27 de septiembre, se efectuarán servicios fúnebres en la iglesia católica St. Michael’s, 2987 West Flagler Street, Miami, FL 33135, a partir de las 3 pm; se ofrecerá una misa a las 7 pm. Los servicios estarán abiertos al público, para quienes deseen darle el último adiós a Olga Chorens.
