martes 3  de  septiembre 2024
Cine

"Las polacas": verdades a quemarropa en un Fiat Polski

El cineasta Carlos Barba apunta a las emociones con un desgarrador filme donde madre e hija (las polacas) recorren una Cuba hecha pedazos
Diario las Américas | GRETHEL DELGADO
Por GRETHEL DELGADO

MIAMI— El cubano Carlos Barba Salva, un director de cine que reside en Los Ángeles, disfruta el éxito de su cortometraje de ficción Las polacas, producido en 2021 entre EEUU y Cuba y rodado en la isla. El filme de 24 minutos cuenta con las actuaciones de excelentes actrices y muestra un conmovedor relato sobre la intimidad familiar. Este 18 de junio se estrena en The Americas Film Festival de New York.

"Madre e hija emprenden un viaje en un antiguo Polski Fiat, llamado popularmente en Cuba ‘polaquito’. El vínculo entre ellas no impide que afloren las turbulencias de una familia y un país. Sumidas en la conversación se acortan los kilómetros que las separan de un destino inevitable", revela la sinopsis oficial.

El cineasta apunta a las emociones con un desgarrador filme donde madre e hija recorren una Cuba hecha pedazos, en el recuerdo y la realidad. La selección de las actrices no pudo ser más acertada. Coralia Veloz y Tahimi Alvariño Veloz, madre e hija en la vida real, encarnan a sus personajes de una manera tan visceral que se desbordan detalles personales y la profunda conexión que existe entre ambas.

Como contó Barba a DIARIO LAS AMÉRICAS, el tema llegó después de que realizara otro cortometraje titulado 25 Horas y protagonizado por Isabel Santos y Enrique Pineda Barnet, además de la participación de Alicia Bustamante y Carlos Alberto Méndez.

“Se me ocurrió la idea de lo que hoy llamo una trilogía filial, que continuó con Las Polacas y al que le debe seguir el proyecto No te puedes morir. Las ideas vienen del misterio, de una chispa; hasta ahora cuando escribo un guion no me enfrento a algo premeditado, los personajes sobreviven esa idea, se rebelan y hacen que al quinto día me convenza de querer contar como autor una historia”, confesó.

Para resumirlo “en buen cubano”, indicó que “le cogí el gusto a la ficción, fue un momento increíble que hizo repensara por qué no di el paso mucho antes. Aunque sí había asistido en el cine cubano y mi relación ya venía de un enamoramiento cuando observaba a los directores componer las escenas, los planos…”

¿Cómo acercarse, entonces, a esas intimidades familiares que suelen ser tan dolorosas? Barba lo tiene claro: “La vida se confunde con el cine y viceversa. Solo hay que mirar, asomarse a la puerta de tu casa, salir a la calle, recordar momentos del pasado. Y la familia ya la has relacionado tú con el corazón. Pensar en las sutilezas, que creo son las movilizadoras de emociones, y a partir de ahí, dejarte llevar”.

Fotograma del cortometraje Las polacas-Cortesía/Carlos Barba
Fotograma del cortometraje Las polacas.

Fotograma del cortometraje Las polacas.

Además, luego todo eso “se completa con el hecho de que las actrices fueran madre e hija, eso aportó estilísticamente, y en la forma. Redondeó esa manera de abordar la realidad a través de las vivencias del pasado. Hay algo invisible en ese terreno que supervive, que a veces no nos damos cuenta pero que hace la obra orgánica. Un amigo acá, en Burbank, vinculado a la industria y colaborador de otros proyectos, Giancarlo Diaz, se asombraba del casting, sin saber los lazos familiares de Coralia Veloz y Tahimi Alvariño. Algo similar ha pasado en otras regiones lejanas al universo cubano y que quizás no conozcan este dato: Es la magia del cine”.

Trabajar con estas actrices fue “un reto, sin miedo al lugar común”. Se trata de intérpretes muy conocidas, “que dominan muy bien el medio, con oficio”. Además, añadió Barba, “no trabajaban juntas como madre e hija desde una telenovela que se llamó Alguien me habló de los naufragios, imagínate, desde los años ochenta; y luego en Al compás del son. Pero el reto se fue convirtiendo en comodidad, aportaciones y talento”.

Tal y como recordó, “con Coralia trabajé en Barrio Cuba (2005), de Humberto Solás, donde fui asistente de dirección, y Tahimi es una amiga; soñábamos trabajar juntos pero no queríamos presionarnos. Cada uno seguía por su lado en proyectos, hasta que llegó el momento que estábamos esperando. Me parece que los linderos no estuvieron establecidos entre Bertha y Margot y Coralia y Tahimi, y se entregaron. Ahí está el resultado. Ellas me confesaron que en el estreno se reconocieron desde la distancia de unos personajes que "olvidaron" una vez finalizado el rodaje, y que la pantalla grande les devolvió a otras mujeres. Para un director que casi que comienza a dirigir actores esto es un premio”.

Frente a la pregunta de por qué eligió un “polaquito” (Polski Fiat 126p) para su historia, un auto nacido en la etapa soviética para el pueblo trabajador, contó que lo hizo para “transmitir una sensación claustrofóbica, lograr por contraste que, mientras más separadas en algunos de los criterios e ideología, más cerca estuvieran físicamente esas dos generaciones”.

También “quería que el público formara parte del viaje madre e hija, íntimo, apretado, y nada mejor que ese espacio reducido, que influyó hasta en el estado de ánimo de las actrices”. De hecho, el rodaje fue en agosto, en medio de un calor abrasador. Así que el “polaquito” se convierte en “un personaje más, omnipresente, azul, como los ojos de una de ellas. La dramaturgia que aporta es única porque constantemente está dictando mensajes sobre un país, una época y hasta la manera de ser cubano, que llega hasta hoy”.

Sobre el proceso de rodaje, confesó que fue “una de las principales preocupaciones del co-productor Juan Manuel Gómez y del director de producción Abel Álvarez”. El equipo no tenía mucho tiempo (el rodaje tomó tres días) y debía asumir mucho trabajo y escenas cargadas de texto. En ese sentido, Barba debatió con un amigo “sobre la manera de lograr el sonido directo en el cine de carretera, y la preocupación ante determinados obstáculos en la postproducción, si tendríamos que doblar”. Por fortuna, “el experimentado Javier Figueroa nos aportó un registro ideal con el que la diseñadora de sonido Valeria Mancheva se sintió muy cómoda a la hora de la mezcla final”.

El equipo del filme está integrado también por Rafael Solís y Víctor Dennis en la fotografía, Yuri Hernández (música original), Oscar Pérez (luces), y Benito Amaro (primer diseño sonoro). Hizo hincapié en el montaje de Jorge ‘Tutti’ Abello: “¡Quién no recuerda las películas Clandestinos o Adorables mentiras, donde sus manos de editor hicieron maravillas! Con él edité en Miami, allí nació el resultado final”.

Esta película, afirmó Barba, “ha hecho que público y crítica se pongan de acuerdo. A veces es muy difícil lograr esto”. Según destacó, tras el estreno alguien comentó: "monta a madre e hija en un auto reducido y verás qué pasa". Asimismo, recuerda “con especial emoción cuando se exhibió el Village East de Manhattan en noviembre pasado, con el ‘preguntas y respuestas’ al finalizar, y un muchacho afroamericano, aparentemente alejado a la reflexión, me dijo cómo había calado y extrapolado lo que sucedía en el filme con su vida y el momento del presente que vive con su madre. Que la película le había lanzado algunas luces, que agradecía haber estado allí, en el momento justo de la proyección para tomar sus decisiones”.

En las redes también ha cosechado muy buenas impresiones. “Algunos festivales, como Montreal Independent Film Festival ha lanzado por cortos períodos el cortometraje en línea y ha llegado a más gente. Espero que en Miami pronto podamos articular una première”, comentó.

Este filme se ha presentado en el festival de Cine Hispanófono de Atenas, el Seattle Latino Film Festival (donde Coralita Veloz ganó un Reconocimiento Especial por su actuación), el Havana Film Festival de New York, el LIFFY de Yale University, y el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.

La siguiente proyección de su película es este sábado 18 de junio, a las 3:00 pm, en el City College Downtown -CWE, como parte de los cortometrajes en competencia en The Americas Film Festival of New York (TAFFNY).

Como adelantó el director, espera rodar este año su próximo proyecto, No te puedes morir, con la actuación de la talentosa Jacqueline Arenal.

Más sobre Carlos Barba Salva

Director de cine cubano. Licenciado en Letras. Cursó taller de guion en la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños (EICTV). Ha trabajado como productor y asistente de dirección en Cuba (Santiago y la Virgen en la Fiesta del Fuego, de Jorge Perugorría y Ángel Alderete, Barrio Cuba y Adela, de Humberto Solás, El misterio de las aguas, de Arturo Sotto y Ciudad en rojo, de Rebeca Chávez), México y los EEUU.

Cortesía / Carlos Barba
El cineasta cubano Carlos Barba.

El cineasta cubano Carlos Barba.

Su obra documental, conformada por más de una veintena de muestras, dedica varios títulos a homenajear el quehacer de Humberto Solás: Memorias de Lucía (2003), Un hombre con éxito (2006), Gibara, ciudad abierta (2008) y Humberto (2013); dirigió, además, varios documentales para la colección La Cinemateca de Cuba: Grandes Joyas del Cine Cubano para Impulso Records y Televisión Española.

Dentro del género ficción destaca su filme 25 Horas (Mejor Cortometraje en el Latino and Native American Film Festival, de New Haven y Mejor Historia Cubana del Cuban American International Film Festival, fue presentado también en el Short Film Corner del Festival de Cannes).

En 2020 realizó Humberto & Lucía, para The Criterion Collection, dentro del Martin Scorsese's World Cinema Project No. 3. Es autor, junto a Enrique Pineda Barnet, del guion Mi Virgen de la Caridad (Selección Oficial Guion Inédito 36 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana), así como la compilación XX Aniversario de La Bella del Alhambra (Ediciones ICAIC, 2009).

Ha publicado artículos y entrevistas en la revista literaria y cultural SiC, de Santiago de Cuba, el diario La Provincia, de Las Palmas de Gran Canaria y la revista Cine Cubano. Cuenta con varios reconocimientos, entre ellos al Mejor Documental en Tiburon International Film Festival, San Francisco; Premio Especial del Festival Internacional de Cine de Gibara y el Premio Guamo Honorífico.

Radicado en Los Ángeles donde funge también como productor, asistente de dirección; ha formado parte de staffs de doblajes y como invitado a clases de universidades como Yale. Prepara un guión de largometraje y dos proyectos de cortometrajes de ficción.

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