Aseguran que más de diez activistas permanecen en los calabozos, "cuatro de ellos ya llevan 72 horas y otros fueron detenidos este miércoles simplemente cuando andaban en las calles santiagueras"
Cinco viviendas allanadas, una decena de activistas detenidos con violencia y cercos policiales son el resultado de un operativo desplegado la madrugada de este jueves por fuerzas del régimen en Santiago de Cuba contra la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), denunciaron líderes de la organización.
Ovidio Martín Castellanos, miembro del Consejo de Coordinadores de la UNPACU en la zona oriental, informó a DIARIO DE CUBA que "a las tres de la mañana la policía política y la brigada antimotines irrumpieron en la vivienda de Yasmani Maraña Díaz, coordinador de la célula Libertad y Democracia en Palmarito de Cauto para sacar a cuatro activistas que están huelga de hambre".
Se trata de activistas que decidieron sumarse a la protesta que realiza Carlos Amel Oliva y otros "que se encontraban allí en solidaridad. Hoy se sumó un noveno en Palmarito de Cauto".
Como resultado, "más de una decena de personas fueron detenidas de forma brutal bajo el mando de un represor de la policía política llamado Damnier Suárez Barán", según Martín Castellanos.
"Los sacaron de la vivienda, los montaron en un carro rústico y los dejaron en lugares lejanos a más de diez y 15 kilómetros de distancia del lugar donde estaban en Palmarito de Cauto", precisó.
"Después de las cinco de la mañana tropas especializadas irrumpieron y allanaron otra vivienda donde reside la célula José María Heredia, en la calle número ocho de Mariana de la Torre, en Santiago de Cuba. Igualmente allanaron la vivienda frente a la sede, donde se encuentra una guardería, proyecto de la UNPACU, que se ocupa del cuidado de 20 niños, tanto de activistas como de personas de la zona que lo necesitan", explicó.
"Estaban buscando cosas que robar porque eso es lo que hacen", criticó el coordinador de la organización.
"Allanaron también la vivienda de otro activista, Iván de Queirós, en la misma calle, y la de un primo de Carlos Amel Oliva".
En el momento de su declaración a DDC, Martín Castellanos dijo que aún "tenían un cerco policial" alrededor de esta última vivienda "para evitar que activistas pudieran llegar al lugar y saber exactamente lo que pasó".
No obstante, supo que "sacaron una cámara fotográfica y documentos impresos que hablaban sobre la huelga de Oliva y otros materiales con información de derechos humanos dirigidos a la población".
Añadió que "de la casa de la guardería, donde residen dos menores, hijos de la coordinadora, se llevaron una laptop personal".
"Está militarizado todo. El régimen sigue violando los más elementales derechos inalienables de los seres humanos bajo condiciones completamente crueles, tratando de demostrar que no le interesa que se le denuncie ante el mundo", lamentó.
Consideró que todo lo acontecido "es una muestra de desespero, así actúan las dictaduras cuando ya están a punto de colapsar. Son capaces de pagar este tipo de costo. Atemorizando mayormente al pueblo que mira, al pueblo que se solidariza, que colabora, al pueblo que siente la necesidad de cambio".
"Están recurriendo a este despliegue represivo porque ven que todos los días hay un mayor accionar no violento, pacífico por parte de la UNPACU, que tiene la razón y la expone de una forma pacífica", agregó.
La organización —indicó— "no va jamás a responder con violencia, pero sí con firmeza, desobediencia y resistencia".
Con respecto a Carlos Amel Oliva y a otros tres activistas que están sumados a la huelga junto a él, Martín Castellanos aclaró que "se encuentran acá" en la sede principal de la UNPACU para todo el oriente, en el Reparto Altamira.
"Aquí ellos (las fuerzas del régimen) aún no han llegado, hay vigilancia permanente alrededor pero no han llegado. Le esperamos en cualquier momento pero hasta ahora no lo han hecho".
Por último, el coordinador de la UNPACU manifestó el apoyo total a la huelga de hambre y sed iniciada por Guillermo Fariñas el miércoles. Lo respaldarán "con acciones en las calles, mítines y marchas, a pesar de la represión, del despliegue militar", confirmó.
Lamentó que actualmente más de diez activistas permanecen en los calabozos, "cuatro de ellos ya llevan 72 horas y otros fueron detenidos ayer (el miércoles) simplemente cuando andaban en las calles santiagueras".
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