El Real Madrid tiene LaLiga, prácticamente, ganada. Solo una catástrofe en las últimas dos jornadas le impediría al conjunto merengue celebrar su título 34 en esa competición. Pero, ¿Habrá tiempo para arrebatarle al Barcelona algo más?
El Real Madrid tiene LaLiga, prácticamente, ganada. Solo una catástrofe en las últimas dos jornadas le impediría al conjunto merengue celebrar su título 34 en esa competición. Pero, ¿Habrá tiempo para arrebatarle al Barcelona algo más?
El conjunto catalán –a cuatro puntos del Madrid- en lo colectivo parece que no celebrará en España, pero su referente Lionel Messi puede que sí lo haga. El 10 es –hasta el momento- el pichichi (más goles anotados) en la temporada, con 22.
Sin embargo, el francés Karim Benzema, delantero del Real Madrid, anda de cara al gol. Desde que se reactivó el fútbol en España, tras la pandemia del coronavirus COVID-19, ha marcado cinco tantos en nueve compromisos.
El último grito de gol de Benzema fue este lunes, cuando anotó el segundo tanto de los dirigidos por Zinedine Zinade para llevarse los tres puntos ante el Granada, equipo al que vencieron 1-2, y ponerse a tiro del título.
En ese lapso –nueve juegos- Lionel Messi, que ha sido el pichichi en las últimas tres campañas, solo ha sumado tres tantos, así que si no encuentra la red Karim podría arrebatarle algo más al Barsa que el título.
A Benzema le queda jugar contra el Villarreal, equipo al que le ha anotado cinco veces en LaLiga, incluyendo un doblete el 8 de febrero de 2014, y contra el Leganés, club contra el que ha convertido tres goles en las últimas dos temporada, con doblete el 1 de septiembre de 2018.
Los tres goles de ventaja de Messi sobre Benzema parecen una distancia enorme, pero el buen momento del francés atenta contra el argentino.
Y si bien Sergio Ramos es el actual encargado de ejecutar las penas máximas en el Real Madrid, si llegase a presentarse una en los próximos dos juegos es posible que el que vaya a los 11 pasos sea el francés para intentar quitarle al Barcelona más que un título. También la seguidilla de pichichis que suma su máximo referente.