El Barcelona dio hoy un golpe de autoridad en la Liga española de fútbol al imponerse por 2-0 al Espanyol con una exhibición de juego liderada por Lionel Messi.
El astro argentino del Barcelona manejó el derbi barcelonés a su antojo: inició la jugada que dio pie al primer gol firmado por el brasileño Neymar en el minuto 16 de partido, anotó el segundo en el 24' y completó un recital futbolístico.
El triunfo frente a su rival ciudadano, completado con diez hombres sobre la cancha por la expulsión de Jordi Alba en el minuto 53, reafirmó al equipo dirigido por Luis Enrique en el liderato del campeonato español con cinco puntos de ventaja sobre el Real Madrid, que el domingo visita la complicada la cancha del Celta.
Reforzado tras sellar de manera inapelable el pase a las semifinales de la Liga de Campeones el martes ante el Paris Saint-Germain, el Barcelona saltó a la cancha delEspanyol como si en el partido le fuera la Liga, decidido a resolver el duelo sin contemplaciones.
Apenas hizo reservas Luis Enrique, que alineó a toda su artillería y sólo dio descanso al croata Ivan Rakitic, sustituido por Rafinha.
No se resintió el mediocampo azulgrana, siempre superior al del Espanyol, pues contó con el refuerzo de Messi, que jugó cómo y dónde quiso.
Como si fuera Xavi, el delantero argentino repartió juego y marcó el ritmo del partido con la inestimable colaboración de Andrés Iniesta, que volvió a firmar un gran partido.
En los primeros 15 minutos, Neymar ya había protagonizado un par de buenas ocasiones. La tercera, producto de una excelente jugada colectiva, la convirtió en gol.
Messi asistió la llegada de Alba por la izquierda y éste sirvió un balón al área que Luis Suárez dejó inteligentemente pasar para que Neymar, libre de marca, lo enviara al fondo del arco defendido por Kiko Casilla.
