CIUDAD DE MÉXICO.- El español Mario Mola conquistó el título mundial del triatlón con su quinto lugar en las costas del balneario mexicano de Cozumel, aunque los hermanos Jonathan y Alistair Brownlee se ganaron el corazón de miles de aficionados que vieron a los dos cruzar la meta casi inconscientes, en una final de antología y digna de elogio.
En los últimos metros de la prueba, Jonathan Brownlee sufrió un golpe de calor que le impedió cruzar la meta en primer lugar que le hubiera dado el campeonato mundial. Jonathan caminaba tambaleante de un lado a otro con la mirada perdida y casi desvaneciéndose, pero la providencial ayuda de su hermano Alistair, que iba detrás, le permitió acabar la proeza.
"Todo ha sido una locura. En los últimos metros me llamaron para decirme que Jonathan había tenido un episodio en el que uno se desconecta y en los últimos metros no hay manera de avanzar porque ni el cerebro ni el corazón responden", expresó Mola, de 26 años, del épico final en tierras caribeñas la tarde de un domingo caluroso.
El originario de Palma de Mallorca añadió: "Nadie merece acabar así una carrera, pero esto es triatlón y hasta el final nada está dicho".
Las pruebas de natación, de ciclismo y carrera que demandan la prueba se realizaron bajo una temperatura de 30 grados y 90 por ciento de humedad. De hecho, los organizadores retrasaron la hora de inicio para que hubiera menos calor.
"Yo hubiera hecho lo mismo", se sinceró Mola de la dramática situación vivida por los hermanos Brownlee en la meta, ante la mirada atónita de los espectadores.
Y añadió: "En unas condiciones muy duras, afortunadamente pude acabar en el top five, teniendo en cuenta que Jonhatan no había ganado la carrera. Sabía que el rol de Alistair iba a ser ayudar a Jonathan. Tampoco lo puedo concebir de otro modo porque son hermanos. Así que teniendo en cuenta eso, pensé que iba a acabar de nuevo como subcampeón mundial, luchando hasta el final. Pero entonces empecé a escuchar algunos comentarios de lo que había sucedido".
El español destacó: "Todos somos grandes competidores y queremos que todos estemos bien al cruzar la línea de meta. No es la manera como me hubiese gustado. Pero esto es una carrera, esto es triatlón, y estoy contento con mi título mundial".
La federación española reclamó luego por la ayuda de Alistair, que casi se llevó colgado del hombro izquierdo a su hermano, pero los jueces la desetimaron.
"Lo normal cuando has bebido demasiado. Esta vez fue lo contrario #ouch", escribió en su cuenta de Twitter Jonathan, que lideró la prueba hasta los 500 metros finales.
La temporada mundial del triatlón terminó en una tremenda demostración de amor, cariño y compañerismo digno de elogio.
"Que año #WTS2016", escribió el portal de la página oficial del evento que se disputó el domingo en la costa de la isla de Cozumel.
Mola es el tercer campeón español en las series mundiales después de Javier Gómez Noya (2008, 2010, 2013, 2014 y 2015), quien se recupera de la fractura de brazo que evitó fuera a competir al triatlón de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Iván Raña fue el otro (2002).
"La humedad de la costa y las condiciones del clima hicieron su parte", narró el mexicano Cristanto Grajales, séptimo en la jornada, a la televisión mexicana después de las imágenes televisivas llenas de drama y pudor.
El sudafricano Henri Schoeman, bronce en el triatlón de los Juegos Olímpicos de Río, se impuso en Cozumel con un tiempo de 1 hora 46 minutos y 50 segundos, seguido por los hermanos Brownlee, con 1:47:08, y el sudafricano Richard Murray (1:47:35).
El español, quinto con 1:47:36, se aseguró así el título mundial con 4.819 puntos en nueve jornadas.
En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, los hermanos Alistair y Jonathan Brownlee ganaron el oro y la plata, escoltados por Schoeman. Esta vez las condiciones les negaron la gloria, aunque se llevaron el corazón de los espectadores y cientos de portadas deportivas.
FUENTE: dpa