SCOTTSDALE.-
SCOTTSDALE.- El inicialista cubano le confesó a DIARIO LAS AMÉRICAS que se ha ajustado no sólo al ritmo de la pelota de la gran carpa, sino también al estilo de vida de un pelotero en Estados Unidos
SCOTTSDALE.-
DIEGO CASTILLO
Al ver a Yasmany Tomás en el clubhouse primaveral de los Diamondbacks de Arizona pareciera que tuviese varios años en las Grandes Ligas. Su actitud transmite confianza y tranquilidad, a pesar de haber salido de Cuba hace menos de un año y estar en su primera pretemporada en los Estados Unidos.
“Estoy cómodo y contento con todo. El equipo me ha tratado bien y por eso me he adaptado rápido”, dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS el cubano, quien firmó a finales del año pasado por seis años y 68.5 millones de dólares.
Tomás afirma que lo más difícil de sus primeras jornadas en un equipo de las mayores es el idioma. El hecho de no saber inglés lo afecta tanto dentro como fuera del terreno. “Dentro del juego siempre se ha hablado en inglés, pero hay palabras que no se usan en Cuba. Pero para expresarme, cuento con el coach Ariel Prieto, quien me sirve de intérprete y me ayuda mucho”, comentó.
Los Diamondbacks llegaron al spring training con la idea de que Tomás sería su tercera base titular. Sin embargo, esta decisión pareciera haber cambiado debido a que el cubano no se ha visto del todo bien en esa posición, a pesar de trabajar muy duro en la defensa. “En Cuba empecé jugando en primera base y luego en los jardines. También jugué en tercera. No me preocupa en qué posición jugaré, donde me pongan daré el máximo”, indicó el slugger de 24 años de edad.
Acerca de la diferencia del béisbol cubano y lo que ha visto de las Grandes Ligas en el spring training, Tomás dice que hay más similitudes que diferencias. “El ritmo del juego es distinto y los pitchers lanzan más duro. Pero yo en Cuba jugué con Industriales y los mejores lanzadores de la isla jugaban contra mi equipo. El béisbol en sí es igual en todas partes”.
Tomás espera el día inaugural con los Diamondbacks, el próximo 6 de abril, con mucha emoción y cree que ese día se podría comparar con uno que ya vivió. “Debe ser similar al primer juego del Clásico Mundial de 2013 cuando jugué con Cuba. Fue un evento de alto nivel y creo que puede ser parecido al día inaugural", manifestó.
Camaredería entre paisanos
Al igual que Tomás, en Arizona entrenan varias de las estrellas cubanas en las mayores. Él es uno de los últimos peloteros de su país en integrarse a un club grandeliga y ha sido bien recibido por sus compatriotas que tienen más tiempo en los Estados Unidos. “Al llegar, el primero que vi fue a [Yasiel] Puig, pero fue en el aeropuerto. No he podido ver a Chapman, Abreu, ni a Alexei [Ramírez], pero cuando veo a mis paisanos me da alegría”, expresó Tomás, quien destacó lo feliz que se sintió cuando Arizona anunció la firma de su coterráneo Yoan López. “Fue una alegría tener a otro compañero que hablara más conmigo. Compartimos en Cuba en la Serie Nacional y nuestra relación es magnífica”.