MIAMI.- Nuevos datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea revelan otro año de altas temperaturas y aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
MIAMI.- Nuevos datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea revelan otro año de altas temperaturas y aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Los ocho años más cálidos registrados hasta ahora ocurrieron desde 2014 hasta 2022, informaron los científicos, mientras 2016 sigue siendo el año más caluroso de la historia.
La temperatura media anual estuvo 0,3°C por encima del período de referencia de 1991-2020, lo que equivale a aproximadamente 1,2°C por encima del tiempo transcurrido entre 1880-1900.
La línea de base preindustrial, que promedia las temperaturas globales entre 1850 y 1900, se basa en un informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático y tres de los registros de seguimiento de temperatura más completos del mundo, el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, el Centro Nacional de Datos Climáticos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica y el Centro Hadley de la Oficina Meteorológica del Reino Unido, que se iniciaron en 1880.
De acuerdo con National Centers for Environmental Information (NCEI) (en español Centros Nacionales de Información Ambiental (NCEI) en Estados Unidos las temperaturas estuvieron por encima del promedio desde la costa oeste hasta el Golfo de México y desde Florida hasta Nueva Inglaterra y los Grandes Lagos.
Florida y Rhode Island ocuparon el quinto lugar más cálido en el registro de 128 años. Una ola de calor en las llanuras del sur comenzó en abril y duró hasta bien entrado el verano, lo que le dio a Texas su abril a julio más cálido (y el cuarto más seco) registrado.
El calor y la sequía también contribuyeron a que se produjeran extensos incendios forestales en el oeste de EEUU.
“Los alarmantes y trágicos extremos climáticos que nos están trastornando todos los aspectos de nuestras vidas ya están costando más de lo que podemos tolerar. Esta inestabilidad en los sistemas climáticos debido al aumento del promedio de las temperaturas globales, no solo en la atmósfera, sino que se en los océanos, se le llama cambio climático. Sin embargo, estamos empezando a ver la era del “caos climático” que cada día seguirá acelerando su impacto destructivo por todo el planeta si no tomamos acción contra la contaminación de carbono”, declaró Linda Escalante, la comisionada Costera de California.
Durante los últimos siete años (2016-2022), 122 desastres naturales acabaron con al menos a 5.000 personas y costaron más de 1.000 millones de dólares en daños materiales, según reportes de la NCEI.
El desastre natural más costoso en EEUU el año pasado fue el huracán Ian, que, aún cuando no está comprobado científicamente haya sido fruto de los cambios climáticos, fue una tormenta monstruosa que golpeó a Cuba y Florida a fines de septiembre.
Solo en Florida se atribuyeron al menos 144 muertes a la tormenta, y el daño material total podría superar los 50.000 millones de dólares.
“Continuamos con la tendencia de calentamiento a largo plazo del planeta”, dijo Zeke Hausfather, investigador de Berkeley Earth, una organización independiente que analiza datos ambientales.
Los científicos de Copernicus dijeron que Europa tuvo su verano más caluroso en 2022, con varias olas de calor en todo el continente que establecieron récords de temperatura en muchas ciudades. Investigaciones separadas han demostrado que las olas de calor en Europa están aumentando en frecuencia e intensidad a un ritmo más rápido que en casi cualquier otro lugar, impulsadas por el calentamiento, pero también, muy probablemente, por cambios en la circulación atmosférica y oceánica.