MIAMI- La confirmación en el Senado de Estados Unidos del nuevo secretario del Tesoro, Scott Bessent otorga al presidente Donald Trump una carta relevante para sus políticas económicas en su segundo mandato.
El nuevo secretario del Tesoro, Scott Bessent, es la figura destinada a fortalecer el dólar, dar un vuelco al mercado bursátil en Wall Street y presionar a la Reserva Federal para evitar otra crisis inflacionaria
MIAMI- La confirmación en el Senado de Estados Unidos del nuevo secretario del Tesoro, Scott Bessent otorga al presidente Donald Trump una carta relevante para sus políticas económicas en su segundo mandato.
Bessent es la figura destinada a fortalecer el dólar, dar un vuelco al mercado bursátil en Wall Street y presionar a la Reserva Federal para evitar otra crisis inflacionaria similar a la creada por el gobierno de Joe Biden con sus fallidas medidas sobre cambio climático y agenda globalista de la ultraizquierda.
El nuevo miembro del gabinete de Trump está en plena correspondencia con los cambios prometidos por el ahora inquilino de la Casa Blanca en los sistemas fiscal y financiero estadounidenses.
En estos momentos, la deuda pública del país supera los 36 billones (trillions) de dólares como parte del desastroso legado.
Al concluir su primer mandato, Trump dejó el índice de endeudamiento en 26,5 billones (trillions) de dólares. Esa cifra estuvo impulsada por los más de $7 billones que el gobierno federal tuvo que desembolsar para enfrentar la recesión económica y la grave crisis sanitaria causadas por la pandemia china de COVID-19.
De lo contrario, el monto hubiera sido mucho menor.
El gobierno de Joe Biden y Kamala Harris ordenó además imprimir 6 billones de billetes de diferentes nominaciones de dólar, lo que contribuyó a conducir la inflación del país al peor registro en cinco décadas junto a la guerra contra las petroleras, que disparó todos los precios en una reacción en cadena.
La cifra oficial tope de inflación en junio de 2022 fue de 9,1%, pero economistas independientes consideran que escaló entre un 13% y 18%.
Bajo la administración anterior, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, tardó un año y tres meses para reaccionar ante la constante alza de precios. Mientras, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, afirmaba que la inflación era temporal y negaba cualquier relevancia sobre el tema.
Yellen acusó a los republicanos de “infundir el pánico entre los estadounidenses para crear el caos y desestabilizar el gobierno de Joe Biden y kamala Harris”.
El tiempo de Yellen expiró con la aplastante victoria electoral de Trump y los republicanos el 5 de noviembre, sin embargo, Powell continúa en su puesto por ser una entidad supuestamente independiente y su mandato no concluye hasta mediados de 2026.
Bessent, el secretario del Tesoro # 79, será el balance necesario que necesita el país frente a las decisiones de Powell.
Bessent, de 62 años, es el fundador del fondo de cobertura Key Square Capital Management y es muy respetado como uno de los principales inversores internacionales y estrategas geopolíticos y económicos del mundo, de acuerdo con analistas y el propio Trump. Además, ha sido "durante mucho tiempo un firme defensor de la agenda 'America First' (America primero)".
El Presidente ha firmado decenas de medidas económicas para tratar de encarrilar lo antes posible el rumbo correcto del país, después de la peor administración en la historia de EEUU.
Entre las prioridades del gobierno de Trump aparecen la de terminar con la inflación, reducir los impuestos a los estadounidenses mediante los aranceles a productos extranjeros; recortar los excesivos gastos burocráticos e innecesarios del gobierno federal e impulsar la eficiencia real de la economía estadounidense y de los funcionarios del gobierno.
Trump ya detuvo de forma temporal todas las ayudas internacionales para una revisión minuciosa y permitir sólo las que encierran un interés directo y efectivo para el país, y frenar el despilfarro de dinero de anteriores administraciones.
Uno de los recientes decretos firmados en la Oficina Oval se refiere a la indemnización por ocho meses a los empleados federales que no deseen trabajar con la actual administración, que se encuentren en puestos que podrían ser eliminados por su ineficacia (las llamadas “botellas”) y creados para amigos, simpatizantes de gobiernos anteriores o como parte de la gran burocracia en Washington.
La propuesta, que Musk alabó como una "bifurcación del camino", es la movida más radical para reducir el gasto federal estadounidense desde que Trump asumió el cargo el 20 de enero.
Un alto funcionario del gobierno dijo a la cadena NBC news que esperan que entre el 5 y el 10% del personal federal dimita, lo que representa un ahorro de cerca de 100.000 millones de dólares.
De acuerdo con el mensaje, el período para renunciar será hasta el 6 de febrero.
Las medidas arancelarias anunciadas por el mandatario buscan compensar las arcas gubernamentales cuando se decida bajar los impuestos a los contribuyentes norteamericanos.
Trump envió al secretario de Estado Marco Rubio a dialogar con las autoridades de Panamá sobre el claro control de China en el estratégico canal en Centroamérica para el comercio mundial.
El Presidente se encuentra decidido a retomar el control del Canal de Panamá, y ha manifestado que fue un error entregarlo sin supervisión, lo que le abrió las puertas al régimen comunista de China en su carrera para su expansión e injerencia estratégica en toda la región.
El candidato para secretario de Comercio, Howard Lutnick, dijo el miércoles 29 de enero que es partidario de evaluar aranceles "país por país" y no por productos, durante su audiencia de confirmación en el Congreso.
"Podemos usar los aranceles para crear reciprocidad, justicia y respeto", argumentó.
Lutnick dijo el miércoles que las amenazas de aranceles del presidente Trump buscan precisamente llevar a México y Canadá "a actuar" contra la migración ilegal y el tráfico de fentanilo.
"El asunto a corto plazo es la migración ilegal" junto con "el fentanilo que llega a este país", dijo a los legisladores. "Hasta donde sé, están actuando rápido, y si lo hacen, no habrá aranceles", añadió.
Si es confirmado, Lutnick estará al frente de un departamento responsable de monitorear los controles sobre las exportaciones a competidores como China, incluyendo productos altamente sensibles tecnológicos y militares.
Lutnick defendió, precisamente, que los aranceles de Estados Unidos a China sean más elevados que los impuestos a los demás países.
"Pienso que los aranceles a China deben ser los más altos. Nuestros adversarios deberían tener los más elevados", afirmó Lutnick, y apuntó también a los aliados en Europa: "Se aprovechan de nosotros".
El millonario señaló que será firme en el control de exportaciones a China, tras la reciente entrada en escena del robot conversacional de inteligencia artificial (IA) DeepSeek, que algunos ven como una amenaza al liderazgo estadounidense del sector.
OpenAI, creador del robot conversacional ChatGPT, acusó a empresas chinas de copiar sus modelos avanzados de inteligencia artificial (IA), por lo que llamó a aumentar la seguridad.
La declaración de OpenAI llega luego de que la nueva empresa china DeepSeek provocara pánico y el desplome de las acciones de la estadounidense Nvidia con una pérdida de 600.000 millones de dólares en una sola sesión bursátil en Wall Street.
DeepSeek presentó su supuestamente poderoso chatbot desarrollado a una fracción del costo de sus competidores estadounidenses, pero muy poco creíble. Según la firma china apenas invirtió 5,6 millones de dólares cuando las estadounidenses desembolsan miles de millones de dólares.
DeepSeek, generó una ola de acusaciones de que desarrolló ingeniería inversa a partir de tecnologías líderes creadas en Estados Unidos, como la empleada en la IA aplicada por el ChatGPT.
En su primera semana en la Presidencia, Trump reclamó la necesidad de continuar con el descenso de la tasa referencial de interés para dinamizar la economía, uno de sus objetivos primordiales.
Sin embargo, la Reserva Federal decidió mantener las tasas de interés en el rango de 4,25% y 4,50% en su primera decisión de política monetaria desde la asunción Trump el 20 de enero.
Los directivos de la Fed votaron por unanimidad, de acuerdo con una declaración al término de dos días de reunión.
"No necesitamos apresurarnos para ajustar nuestra política" monetaria, dijo Powell a reporteros. Agregó que la mayor economía mundial sigue sólida, pero las estadísticas indican lo contrario.
De cualquier forma, el jefe del Banco Central nunca ha tenido prisa, lo demostró cuando estuvo más de un año observando cómo se disparaba la inflación sin ejecutar una sola acción.
Powell se encuentra bajo la lupa de Trump y el nuevo secretario del Tesoro por sus graves errores en el pasado su visible inclinación hacia las fallidas políticas de Biden, a pesar de que siempre trató de desmarcarse en público y dar la imagen de autonomía de la entidad federal.
De hecho, cuando el auge de la pandemia de COVID-19 en el país en 2020, el entonces mandatario 45 tuvo que emplazarlo en público para que redujera a cero la tasa de interés como una de las respuestas de urgencia ante la crisis sanitaria.