WASHINGTON.- El Gobierno de Donald Trump negó hoy que esté usando a los alrededor de 2.000 niños inmigrantes separados de sus familias en la frontera como "peones" para lograr fines políticos como la financiación del muro, y rechazó que esa estrategia busque disuadir a otros indocumentados de migrar.
La secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen defendió además la forma en la que el Gobierno Trump trata a los niños inmigrantes separados de sus padres, pese a las duras imágenes y grabaciones de los menores difundidas por los medios de comunicación.
"No se está usando a los niños como peones", dijo Nielsen al ser preguntada en una conferencia de prensa por si Trump ha decidido separar a las familias para atraer la atención del Congreso y ofrecer el fin de esa política a cambio de fondos para erigir el muro con México.
La titular del departamento encargado de inmigración acudió a la Casa Blanca para promocionar la posición oficial ante la creciente indignación que han generado en el país las imágenes de menores alojados en almacenes y, en algunos casos, dentro de recintos divididos a modo de jaulas.
Según datos oficiales, cerca de 2.000 menores inmigrantes han sido separados de sus familias en la frontera con México en un plazo de seis semanas, en el marco de la política de "tolerancia cero" de Trump contra la inmigración ilegal, que implica tratar como criminales a los indocumentados que entran al país.
Nielsen insistió en que el Congreso es "el único que puede arreglar" la situación mediante cambios a las leyes migratorias, a pesar de que la legislación actual no obliga al Gobierno a procesar criminalmente a los indocumentados y encarcelarlos separados de sus hijos, como ocurre ahora.
"Esta no es una idea controvertida", alegó Nielsen, al argumentar que si un estadounidense fuera acusado de un crimen y "fuera a la cárcel", la sociedad entendería que "se le separase de sus hijos".
La funcionaria consideró "ofensivo" que se insinúe que la política de separación de familias tiene como objetivo disuadir a otros inmigrantes de que intenten entrar irregularmente al país.
"¿Por qué crearíamos una política que hiciera eso?", preguntó Nielsen, a pesar de que su antecesor en el cargo y ahora jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, admitió el año pasado que estaba planteándose separar a las familias inmigrantes como táctica de disuasión.
FUENTE: EFE