MIAMI - Décadas antes de llegar a la Casa Blanca, el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya proyectaba una visión clara sobre el país que deseaba construir.
La visión política de Donald Trump, expresada hace más de cuatro décadas, anticipaba el eje que marcarían su carrera política: recuperar la grandeza de EEUU
MIAMI - Décadas antes de llegar a la Casa Blanca, el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya proyectaba una visión clara sobre el país que deseaba construir.
En una entrevista concedida en 1980 a Rona Barrett, publicada en los archivos del Washington Post, el entonces joven empresario de 34 años afirmó: "Este país, con el liderazgo adecuado, puede volver a ser lo que una vez fue y lo que debe ser”.
En un momento de la entrevista, Rona Barrett le dijo: "Eres una persona dinámica. Eres una persona emprendedora. Si pudieras hacer que Estados Unidos fuera perfecto, ¿cómo lo harías?"
Trump, ya para ese momento, sostenía que Estados Unidos estaba usando “muy poco de su potencial” y que la falta de decisiones firmes lo alejaba de su papel como potencia respetada.
Para el mandatario estadounidense, el respeto internacional era la llave para abrir el camino a la prosperidad y la seguridad. “Cuando obtienes el respeto de otros países, tienden a hacer un poco lo que tú haces y puedes crear las actitudes correctas”, indicó.
Además, puso como ejemplo para el momento la crisis de los rehenes en Irán, calificando de “absoluta y totalmente ridículo” que el país lo permitiera. En su opinión, Washington debió actuar con más determinación, “tuvimos todo el derecho de hacerlo en ese momento… y perdimos la oportunidad”, lamentó.
En la entrevista, Trump había mostrado su rechazo a la "pasividad política" y su inclinación por las decisiones rápidas y efectivas.
Asimismo, criticó que Estados Unidos “se sentara a ver” cómo otros actuaban y llamó a una conducción más enérgica, “es una situación muy triste que no haya alguien tomando las decisiones correctas para hacer las cosas como se deben hacer”. Aunque aseguró para el momento no tener interés en postularse a la presidencia, advirtió que “un hombre adecuado puede cambiar este país. Firmemente lo creo”, siendo hoy en día ese hombre que decidió actuar con mano de hierro.
Trump también abordó su filosofía personal, basada en la pasión por el trabajo, la creatividad y la perseverancia. “Disfruto lo que hago. Cuando me levanto por la mañana, me entusiasma el día”, dijo. Relató que desde joven apostó por proyectos ambiciosos que otros consideraban imposibles, convencido de que “es más fácil concretar grandes ideas con un poco de glamour que proyectos pequeños sin atractivo”.
Su visión, expresada hace más de cuatro décadas, anticipaba los ejes que marcarían su carrera política; recuperar la grandeza del país, imponer respeto en la arena internacional y promover un liderazgo fuerte.
FUENTE: Con información de redes sociales/ Washington Post