lunes 15  de  abril 2024
INVESTIGACIÓN

Los lazos de un alto rango de EEUU con Hamás, Hezbolá, Cuba y Venezuela

Un estudio de Archivo Cuba detalla el trabajo de Robert Malley para beneficiar a las dictaduras de Irán, Cuba y Venezuela, y los consecuentes peligros para la seguridad de EEUU

Diario las Américas | GRETHEL DELGADO
Por GRETHEL DELGADO

MIAMIRobert Malley, que en algún momento fuera figura clave de la política entre EEUU y Cuba, y hasta el mes de junio, director del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, está bajo investigación del FBI. A Malley se le ha considerado como el “ahijado” del líder palestino Yasser Arafat, además de una especie de conciliador con las dictaduras de Cuba, Venezuela e Irán.

En el reporte Robert Malley, figura clave que alguna vez estuvo detrás de la política entre EEUU y Cuba, bajo investigación, publicado por Archivo Cuba, la analista María C. Werlau repasa la trayectoria del que fuera enviado especial del presidente Biden a Irán, y que desde junio de este año es objeto de una pesquisa del Buró Federal de Investigaciones.

Malley, Obama, Hamás, Cuba y Venezuela

Robert Malley fue el funcionario de mayor rango centrado en Medio Oriente en las administraciones de Obama y de Biden. Ben Rhodes, asesor adjunto de Seguridad Nacional de Obama, lo describió como "un solucionador de problemas favorito". Hay que recordar que Rhodes lideró las negociaciones secretas con el hijo de Raúl Castro que llevaron a la normalización de las relaciones de EEUU con la dictadura cubana el 17 de diciembre de 2015.

En 2008, en la campaña de Obama, Malley habría pasado por alto la creciente evidencia de que los regímenes cubano y venezolano brindaban apoyo a grupos calificados como terroristas, como Hamás y Hezbolá, respaldados por Irán, para llevar a cabo actividades criminales en América Latina. Estas actividades incluían recaudación de fondos, monitoreo de objetivos occidentales e israelíes y reclutamiento de miembros.

Según plantea el informe de Archivo Cuba, Malley, como figura clave en la política de Medio Oriente de Obama, y posiblemente asesor extraoficial sobre Cuba, no pudo ignorar el fortalecimiento de la alianza Irán-Cuba-Venezuela, que se volvió aún más peligrosa con la participación de China y Rusia durante su liderazgo en la administración Biden.

Malley fue el negociador principal de las conversaciones internacionales sobre la guerra civil siria y desempeñó un papel clave en las negociaciones que llevaron al acuerdo nuclear con Irán de 2015, que ofreció a Irán un alivio de las sanciones y liberó decenas de miles de millones de dólares en activos congelados e ingresos petroleros.

Sobre la hostilidad de Cuba, Irán y Venezuela hacia Estados Unidos, es posible que Malley, con su acceso a la inteligencia estadounidense durante la administración Clinton, conociera los vínculos de Cuba con grupos terroristas en el Medio Oriente y su colaboración con el régimen iraní desde 1979, lo que ha beneficiado a organizaciones como Hamás y Hezbolá en la región. Además, es alarmante que en mayo de 2001, cuatro meses antes de los ataques terroristas del 11 de septiembre, en una visita de Estado de Fidel Castro a Irán, él y el líder supremo de Irán, el ayatolá Jamenei, acordaron derrotar a EEUU.

Por otro lado, agrega el informe, en mayo de 2018, en su respuesta a una pregunta de la agencia de noticias cubana Prensa Latina cuando era presidente del International Crisis Group, Malley dijo frases como:

“El bloqueo estadounidense a Cuba ahora no tiene sentido y está obsoleto”. “El bloqueo estadounidense a Cuba ahora no tiene sentido y está obsoleto”.

“Cuba no es una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, entonces las sanciones, el bloqueo, todo eso, no tiene sentido”. “Cuba no es una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, entonces las sanciones, el bloqueo, todo eso, no tiene sentido”.

Cuando Malley fue nombrado asesor especial de la Casa Blanca sobre ISIS durante la presidencia de Obama, Ronald Radosh, del Instituto Hudson, lo criticó, señalando que esta designación coincidió con el levantamiento de las sanciones a Irán, a pesar de un informe de la OIEA que vinculaba a Irán con el desarrollo de armas nucleares. Según Radosh, Malley defendía políticas de apaciguamiento y reconocía la legitimidad de regímenes dictatoriales en el Medio Oriente, lo que lo llevaba a colaborar con tiranos, excepto cuando se trataba de Israel.

Resulta curioso que durante las administraciones republicanas Malley ocupó puestos de liderazgo en el International Crisis Group, organización que ha sido vinculada a George Soros y descrita como un grupo de expertos en política exterior de izquierda.

Carrera de Robert Malley en la política nacional

El amplio reporte de Werlau apunta que Malley fue asistente jurídico del juez Byron R. White de la Corte Suprema de EEUU de 1991 a 1992, y miembro del Consejo de Relaciones Exteriores.

Durante la Administración Clinton (1993–2001), en el Consejo de Seguridad Nacional, fue Director de Democracia, Derechos Humanos y Asuntos Humanitarios (1994–1996), Asistente Ejecutivo del Asesor Nacional de Seguridad Sandy Berger (1996–1998), Asistente especial para Asuntos Árabe-Israelíes y Director para Asuntos del Cercano Oriente y Asia Meridional, de (1998–2001).

En la Administración Bush (2001–2009) fue Miembro Senior del Consejo de Relaciones Exteriores, y Fundador y Director del programa de Medio Oriente y Norte de África, del International Crisis Group.

Malley fue Asesor informal de la campaña presidencial de Barack Obama en 2008, y durante su Administración (2009–2017) estuvo en el Consejo de Seguridad Nacional, 2014-2017.

De 2017 a 2021, cuando Donald Trump ocupó la presidencia, Malley fue Vicepresidente de Políticas del International Crisis Group (2017–2018) y Director ejecutivo y presidente de International Crisis Group (2018–2021).

Por último, en la Administración Biden (2021– hasta el 29 de junio de 2023) Malley fue el Director Senior del Consejo de Seguridad Nacional y Enviado Especial del Departamento de Estado a Irán.

Formación e ideas

Robert Malley nació en 1963. Sus padres han sido descritos como "ferozmente antioccidentales". Su madre, Barbara Malley, nació en New York, y su padre, Simon Malley, nació en El Cairo en una familia judía-siria.

Cuando era niño, Malley realizó numerosos "viajes de turismo revolucionario" a países árabes, africanos y asiáticos junto a sus padres. Su padre, Simon, quien era amigo y confidente de Yasser Arafat, líder de la Organización para la Liberación de Palestina, ejerció una influencia significativa en la vida de Robert. Se dice que Robert creció con Arafat como su "padrino" no oficial.

En un discurso de 2008, Malley recordó las visitas de su infancia a líderes mundiales y compartió detalles sobre el trabajo y la visión del mundo de su padre, quien proporcionó una plataforma para figuras como Fidel Castro y Yasser Arafat. Ben Rhodes confirmó que Simon Malley había sido un defensor de líderes como Castro y Arafat en un momento en que las comunicaciones internacionales eran mucho más lentas.

Malley se graduó en la Universidad de Yale y en la Facultad de Derecho de Harvard. Fue becario Rhodes en la Universidad de Oxford y obtuvo un doctorado en Filosofía Política. Vale destacar que fue compañero de estudios de Barak Obama en la Facultad de Derecho de Harvard y se dice que tiene una relación de larga data con el Secretario de Estado Antony Blinken desde que eran compañeros de infancia en la escuela internacional École Jeannine Manuel de París.

En 1997, publicó un libro sobre el tercermundismo y su decadencia titulado The call from Algeria: Third Worldism, revolution, and the turn to Islam (El llamado de Argelia: tercermundismo, revolución y el giro al Islam).

Simon, el padre de Robert Malley

En 1969, cuando Robert tenía 5 o 6 años, sus padres se mudaron a Francia, donde Simon fundó la revista izquierdista Africasia (más tarde Afrique Asia), con supuesto respaldo financiero soviético. La publicación apoyó luchas de liberación en todo el mundo y criticó a Israel, al imperialismo occidental y las políticas occidentales.

En 1977, Fidel Castro le concedió a Simon una entrevista de 20 horas en Cuba, y es probable que los Malley conocieran a Castro desde antes.

Las publicaciones de Simon eran conocidas por ser antiestadounidenses, antifrancesas, antiisraelíes y prosoviéticas, y apoyaban la intervención militar soviética en Afganistán, la intervención cubana en África y la oposición a Israel y los acuerdos de Camp David.

Simon tenía múltiples ciudadanías, incluyendo la egipcia, estadounidense, argelina, tunecina, angoleña, mozambiqueña, francesa y una palestina honoraria. Fue acusado de recibir financiamiento soviético y fue expulsado de Francia en 1980 debido a sus polémicos artículos, aunque regresó meses después, tras la elección de François Mitterrand como presidente.

Investigado por el FBI

Malley se encuentra bajo investigación, aunque no existe evidencia pública ni concluyente de sus malas acciones, anota el estudio de Archivo Cuba. La polémica se centra en que continuó desempeñando algunas de sus funciones que no requerían una autorización de seguridad, sin que el Departamento de Estado informara al Congreso sobre la suspensión de dicha autorización. Fue solo después de que un comité del Congreso le preguntara sobre su ausencia a una reunión sobre la política de Irán que se informó sobre la suspensión de su licencia.

Como indica el informe de Werlau, el 29 de junio de 2023 Robert Malley fue puesto en licencia sin goce de sueldo después de que se suspendiera su autorización de seguridad, supuestamente debido a preocupaciones de seguridad con respecto a su “conducta personal”, “manejo de información protegida” y “uso de tecnología de la información”.

De acuerdo con el columnista del Washington Post, Josh Rogin, “un goteo constante de filtraciones, muchas de ellas a través de medios iraníes, ha demostrado que el Departamento de Estado ha proporcionado tanto al Congreso como al público información incompleta y a menudo engañosa sobre el caso, de modo que lo que ha irritado a los legisladores no es sólo el presunto delito, sino también la creciente evidencia de un encubrimiento.

Por ejemplo, a finales de agosto de 2023, el Tehran Times, controlado por el estado, filtró un memorando del Departamento de Estado del 21 de abril de 2023 que informaba a Malley que su autorización de seguridad, en un nivel de Alto Secreto, había sido suspendida en espera de una investigación en curso.

Según Tablet, una unidad de propaganda conocida como la "Iniciativa de Expertos de Irán" (IEI) fue creada por el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní en 2014 para influir en la política estadounidense hacia Irán. Esta afirmación se basa en correos electrónicos intercambiados durante varios años por funcionarios del gobierno del régimen iraní e individuos en EEUU vinculados a Malley, que aparentemente ayudaron a financiar, apoyar y dirigir esta operación de inteligencia iraní diseñada para influir en EEUU y los gobiernos aliados.

Un grupo central de entre 6 y 10 agentes, provenientes de comunidades de la diáspora iraní en Europa y Estados Unidos, afiliados a importantes centros de estudios e instituciones académicas internacionales, fue reclutado y se les asignó la tarea de promover los intereses iraníes durante las negociaciones del régimen con EEUU sobre su programa de armas nucleares. Se dice que Malley, en su papel principal en el International Crisis Group y su posterior puesto en la administración Biden, apoyó y promovió los esfuerzos de tres miembros clave de la operación IEI.

El representante Darrell Issa (republicano por California) expresó su preocupación por los informes, insinuando que podrían ser el peor escándalo del Departamento de Estado desde Alger Hiss (un funcionario del gobierno estadounidense acusado en 1948 de haber espiado para la Unión Soviética en la década de 1930).

El senador de Texas, Ted Cruz, sugirió que los informes apuntan a "una vasta operación de influencia iraní que llega hasta lo más alto de la administración". El presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul (R-Texas), junto con otros miembros del Congreso, pide una investigación completa del caso Malley.

En fechas recientes, tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, Gabriel Noronha, exasesor especial sobre Irán en el Departamento de Estado, acusó a Malley y a otros de haber creado un ambiente increíblemente permisivo para que Hamás e Irán llevaran a cabo estas acciones. Según Noronha, el equipo negociador de Malley canalizó intencionadamente miles de millones de dólares a Irán a través de la falta de aplicación de sanciones y de provisión de alivio de sanciones. Esto habría resultado en que Irán recibiera entre 50 y 80 mil millones de dólares en los últimos dos años y medio.

Gabriel Noronha había estado advirtiendo sobre los planes de la Administración Biden ante Irán desde marzo de 2022, cuando publicó un artículo en Tablet que informaba que diplomáticos estadounidenses, personal de carrera e incluso personas designadas por Biden rechazaban la dirección de las negociaciones con Irán encabezadas por Malley.

“Los miembros del Congreso también deberían cuestionar el papel potencial (y las intenciones) de Malley para apaciguar e involucrar a la dictadura cubana y aliviar las sanciones impuestas legalmente destinadas a presionar por un cambio democrático en Cuba. Esto es de interés crítico dada la profunda crisis económica en la Isla y la migración masiva actualmente en curso dirigida a los Estados Unidos”, advierte Werlau hacia el final de su texto.

Más sobre la autora del estudio

Maria C. Werlau es analista, consultora y autora de amplias publicaciones sobre asuntos cubanos. Fue Segunda Vicepresidenta del Chase Manhattan Bank, tiene una Licenciatura en Ciencias en Servicio Exterior de la Universidad de Georgetown y una Maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad de Chile. Cofundó en 2002 y dirige el Free Society Project.

Su principal iniciativa, el Proyecto Verdad y Memoria del Archivo Cuba, se centra en cuestiones de justicia transicional y explotación humana. Ha trabajado en grupos de trabajo sobre las relaciones entre Estados Unidos y Cuba para el Consejo de Relaciones Exteriores y el American Enterprise Institute.

Más sobre Archivo Cuba

Free Society Project, conocido como Archivo Cuba, es una organización sin fines de lucro creada en 2001 en Washington, D.C., con la misión de promover los derechos humanos a través de la investigación y la información.

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