McCarthy respalda esfuerzos para eliminar juicios políticos contra Trump

McCarthy afirma que el comportamiento de Trump no mereció nunca ninguno de los dos juicios políticos y que le gustaría erradicar ambas acusaciones injustas de la historia del país.

Gran parte de los Congresistas republicanos consideran que el verdadero impeachmente debería ser contra el caos y el desastre en que ha sumido la administración Biden-Obama a la nación más poderosa del mundo. Sin embargo, una docena considera que el juicio no pasaría en el Senado, donde los demócratas tienen ahora mayoría y que sólo se gastarían millones de dólares de los contribuyentes, como ocurrió en el caso de Trump.

Al salir del Capitolio el viernes antes de un largo receso festivo, el líder de la Cámara Baja dijo que apoya directamente borrar el par de juicios políticos porque uno “no se basó en hechos verdaderos” y el otro “no se basó en ningún debido proceso”.

"Creo que es apropiado, tal como pensé antes, que lo eliminen, porque nunca debió haberse aprobado", dijo McCarthy a los periodistas afuera de su oficina. Más tarde aclaró que apoya la eliminación de ambos juicios políticos contra Trump, pero enfatizó que tales resoluciones deben pasar primero por el proceso de un comité.

La presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, la representante Elise Stefanik (Nueva York), y la representante Marjorie Taylor Greene (republicana por Georgia), lanzaron un esfuerzo para eliminar los juicios políticos de Trump el jueves, revelando dos resoluciones que descartarían las disciplinas. Greene es el patrocinador de la medida dirigida al primer juicio político contra Trump, y el nombre de Stefanik figura en el segundo.

Las implicaciones prácticas de las resoluciones son dudosas porque no pueden hacer nada para revisar los votos de impeachment o erradicar la memoria del público sobre ellos. Aún así, los proyectos de ley están diseñados para hacer ambas cosas, alegando que la eliminación restablecerá el registro histórico "como si dichos artículos nunca se hubieran aprobado".

A principios de esta semana, antes de que se introdujeran las medidas, Greene dijo que esperaba ver pronto una votación sobre las resoluciones en el pleno del Congreso.

El respaldo de McCarthy a la eliminación de antecedentes formulados a Trump durante su administración resalta la poderosa influencia que Trump conserva sobre el Partido Republicano más de dos años después de dejar el cargo y la decisión del líder republicano de continuar con todos los procesos investigativos a la familia Biden.

Detrás de la entonces presidenta Nancy Pelosi (demócrata por California), los demócratas de la Cámara de Representantes impugnaron a Trump dos veces, sin éxito alguno.

En la Cámara, el primer juicio político se aprobó sin ningún apoyo republicano. El segundo fue diferente, y 10 republicanos cruzaron el pasillo para acusar a Trump por el asalto al Capitolio. En ambos casos, los aliados republicanos de Trump en el Senado se unieron para evitar una condena.

Sólo dos de los 10 republicanos que apoyaron el segundo juicio político todavía sirven en la Cámara: los representantes Dan Newhouse (Washington) y David Valadao (California).

La posición de McCarthy sobre los sucesos del 6 de enero también ha cambiado.

Inmediatamente después del asalto al Capitolio, McCarthy tomó la palabra y dijo que Trump tenía "cierta responsabilidad”. Pero a medida que pasa el tiempo salen nuevas evidencias de que Trump no tuvo nada que ver en la irrupción de seguidores e infiltrados de la extrema izquierda en el Capitolio. De ahí el cambio de postura de McCarthy, quien afirma que "Trump no provocó los disturibios".

La presión para eliminar el juicio político de Trump no es nueva en el Capitolio: en el último Congreso, el entonces representante. Markwayne Mullin (R-Okla), quien ahora sirve en el Senado, presentó resoluciones para eliminar los dos juicios políticos del expresidente. Sin embargo, no avanzaron en la Cámara controlada por los demócratas.

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