viernes 14  de  febrero 2025
EEUU

Secretario de Justicia quiere que las policías locales entreguen indocumentados al Gobierno federal

La demanda es controversial porque muchos condados a lo largo del país se muestran reacios a perseguir a los indocumentados
Por RUI FERREIRA

MIAMI.– En un discurso donde dibujó en términos generales sus prioridades en el combate a la criminalidad y la inmigración ilegal, el secretario de Justicia, Jeff Sessions, reclamó este martes que las agencias policiales estatales deben entregar al Gobierno federal a los inmigrantes ilegales que hayan arrestado.

Para Sessions, la forma más efectiva de combatir la inmigración ilegal es que el Gobierno se encargue del procesamiento de los detenidos. La demanda es controversial porque muchos condados a lo largo del país se muestran reacios a perseguir a los indocumentados y mucho menos entregarlos a las autoridades federales por lo cual es poco probable que su demanda tenga calado en las autoridades locales.

El secretario de Justicia considera la inmigración ilegal en gran parte responsable por un incremento “sustancial” en la criminalidad urbana. “Nos disminuimos como nación cuando nuestro ciudadanos sienten sus vidas amenazadas al dejar sus casas, o cuando padres aterrorizados acuestan a sus hijos en una bañadera para protegerlos de las balas perdidas, o cuando barrios enteros viven a merced de narcotraficantes, pandillas y otros criminales violentos”, afirmó en la reunión de invierno de la Asociación Nacional de Fiscales Federales, horas antes del discurso en el Capitolio del presidente Donald J. Trump donde se espera que vaya a delinear una política migratoria más fuerte.

Aunque no dio cifras ni datos, Sessions puso como ejemplo de los problemas causados por la inmigración ilegal el reciente incremento del ingreso de heroína desde México, por lo cual el Departamento de Justicia se dedicará con prioridad al combate al narcotráfico, los cárteles de la droga y el trasiego de ilegales.

“Hay que aplicar las leyes y enviar esa gente a prisión. Y para ello necesitamos del apoyo de los valientes hombres y mujeres de las agencias policiales que trabajan día y noche para protegernos”. La semana pasada se supo que el Departamento de Seguridad Territorial (DHS, por sus siglas en inglés) estudia reclutar a 15.000 efectivos, 5.000 de los cuales para integrarlos en la Patrulla Fronteriza.

El secretario de Justicia no fue muy preciso en cuanto a la implementación de una persecución más rigurosa al crimen violento en el país, pero dejó claro que es una prioridad porque la administración cree que la cifra de delitos de esa índole se ha incrementado. “Nos confiamos” en que la cifras de delitos han bajado, enfatizó, lo cual contradice los números que el FBI ha barajado recientemente.

Según la agencia federal, se ha registrado un incremento del 10.8% de la violencia urbana en ciudades como Chicago, Baltimore y San Luis durante el año 2015. Aún así, en el ámbito nacional las estadísticas criminales son inferiores a las de las décadas de 70 y 80 del siglo pasado cuando las drogas y la violencia reinaban en las calles, por lo cual en el Capitolio los demócratas acusan a Sessions de exagerar la situación.

Parte del problema, indicó el secretario de Justicia, es que hay policías que no se dedican enteramente al combate al crimen violento porque creen salir perjudicados si sus acciones son grabadas en video e escrutadas públicamente. “Se siente que están mucho más reluctantes en salir de los patrulleros y dedicarse al duro trabajo del patrullaje que crea confianza y evita los delitos violentos”, por lo cual, “la compenetración de la comunidad con las autoridades es fundamental”, acotó el también exsenador republicano.

Pero algunos fiscales demócratas que asistieron al discurso de Sessions se mostraron escépticos en relación a los planes de combate a la inmigración y la violencia urbana.

En un diálogo directo con el secretario de Justicia, el fiscal federal de California y excongresista Xavier Becerra apuntó que las políticas de la nueva administración republicana han creado un efecto contraproducente en la costa oeste. “Hay un gran miedo en nuestro estado”, afirmó Becerra, porque incluso dentro de los inmigrantes legales hay gente temerosa de denunciar hechos criminales, porque “no saben cómo van a ser recibidas” por las autoridades.

En las últimas semanas, el DHS ha lanzado una serie de redadas contra los ilegales con antecedentes criminales que ha llevado a la cárcel a unos 700. Pero activistas a favor de los inmigrantes se han quejado que, de todos modos, los agentes han detenido a inmigrantes legales para verificar su documentación, aunque eso les cueste días en un calabozo. Por eso la consigna en ese ambiente es que todo inmigrante ande con su pasaporte encima o tarjeta de residente.

Cuando era senador, Sessions propuso una reforma migratoria que no concedía la nacionalidad estadounidense a los hijos de inmigrantes legales que hubieran nacido en Estados Unidos. El proyecto no prosperó, entre otras razones, por la oposición férrea del senador republicano y excandidato a presidente, John McCain.

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