MIAMI.-JESÚS HERNÁNDEZ
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@hesushdez
Nadie se atreve a asegurar cuál será el resultado del deshielo entre Washington y La Habana pero la disidencia cubana sostiene que seguirá luchando por la democracia
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La esposa del disidente cubano Óscar Elías Biscet, Elsa Morejón, visita a su padre enfermo en Miami en un momento en que los gobiernos de Cuba y Estados Unidos se aprestan a restablecer las relaciones diplomáticas, tras 56 años de enfrentamientos.
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Mientras tanto, su esposo, el médico cubano que fue encarcelado por denunciar las irregularidades del sistema sanitario y desafiar al Gobierno de la isla por violar los derechos humanos, continúa bajo libertad condicional, sin derecho a viajar al exterior, luego de permanecer 12 años en la cárcel.
DIARIO LAS AMÉRICAS conversó con la esposa de Biscet sobre la actualidad que acontece en la isla caribeña.
¿Cómo percibe el pueblo cubano el anuncio de la normalización de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos?
-- Hay quien solamente piensa en vivir lo mejor posible, pero hay muchos que saben que ese sistema político nunca funcionó. Todos saben que no es un socialismo como dicen. El pueblo cubano vive la desesperanza ante las promesas del régimen de los Castro. Por lo general, el cubano vive con la mirada hacia el exterior, esperando que alguien llene el vacío económico y espiritual, como consecuencia de la carencia de democracia.
¿Por qué mirar al exterior?
--Los cubanos saben que el régimen de Cuba es una dictadura. El pueblo vive con miedo. Tampoco tiene los medios para exponer sus inquietudes. Todos los medios masivos de difusión están en manos del Gobierno. El miedo es producto del terror de estado que ha sido implantado durante todos estos años. Es la práctica de expandir el miedo. Por eso dan actos de repudio, golpes y condenan a prisión, además de expulsar de los trabajos como si fueran criminales, como le hicieron a mi marido y a mí, un médico especialista en medicina interna y una enfermera. Todo eso intimida al pueblo.
¿Percata algún cambio en el Gobierno cubano?
--No hay cambios en Cuba. Si no respetan el derecho a ejercer el libre albedrío, no podemos decir que hay cambios. Podré decir que hay cambios en Cuba cuando no haya presos políticos, permitan la existencia de los partidos políticos y tengamos elecciones libres. Toleran algunas críticas a las necesidades materiales que el pueblo vive a diario, la falta de productividad de las instituciones gubernamentales o algunos servicios públicos, pero no permiten una crítica que pida libertad, democracia o respeto a los derechos humanos. Cualquier crítica que esté relacionada con la política del Estado, con el sistema sociopolítico del país, es censurada y quien la diga es fustigado, perseguido o encarcelado.
¿Será Cuba otra China? Una sociedad compartida por una dictadura de extrema izquierda y una economía capitalista.
Llevan a Cuba por ese camino. El régimen ya comenzó la sucesión hacia el próximo dictador. Al parecer, este proceso está respaldado por Estados Unidos y El Vaticano. Vemos cómo reconocen al régimen de Cuba en vez de criticarlo.
¿Cómo está su esposo?
Él está bien de salud. Continúa bajo régimen de libertad condicional, bajo una vigilancia estricta. No le permiten viajar, pero sigue fiel a su ideal de libertad y defensa de los derechos humanos con el proyecto Emilia, que lucha por la liberación total del pueblo cubano. No es un proyecto para lograr un plebiscito ni transición. Es un plan para lograr la libertad plena del pueblo de Cuba, no sólo las migajas que nos quieren dar.
¿Cómo sobrevive la disidencia el control férreo de la dictadura?
Los disidentes sobrevivimos porque nuestra causa es justa. Es la causa de la libertad. El Gobierno ha logrado penetrar la disidencia hasta los tuétanos y establecer unas opiniones más suaves que sirven a sus intereses, para mantenerse en el poder.
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