La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece, en su artículo 305, que el Estado debe garantizar la seguridad alimentaria de la población, mediante medidas de orden financiero, comercial, transferencia tecnológica, tenencia de la tierra, infraestructura, capacitación de mano de obra y otras que fueran necesarias para alcanzar niveles estratégicos de autoabastecimiento.
Sin embargo, el país suramericano actualmente atraviesa una grave crisis alimentaria que cada día se agudiza, tras la escasez de productos, con largas colas y grupos de fuerza que tratan de imponer el orden, lo cual ha llevado al pueblo a iniciar saqueos tras la desesperación, que ha terminado en enfrentamientos con efectivos de los cuerpos de seguridad.
En ese sentido, la organización no gubernamental Transparencia Venezuela, precisa que según datos oficiales del Ministerio para la Alimentación, la adquisición de alimentos nacionales bajó de 50,2% en 2004 a 9,97% en 2015. Mientras que la de alimentos internacionales se incrementó de 49,8% en 2004 a 90,03%, durante el mismo periodo de tiempo.
Asimismo, el Banco Central de Venezuela (BCV) informó que en 2015 la inflación en el país suramericano alcanzó la cifra récord de 180,9%.
Para ese mismo año, el entonces ministro de Alimentación, Carlos Osorio, prometió públicamente que en dos meses solucionaría “en su totalidad” el abastecimiento de los productos de primera necesidad. Sin embargo la escasez de alimentos llegó a límites históricos y la tendencia es a empeorar.
El actual ministro, Rodolfo Marco Torres, no ha presentado un plan realista que permita lograr soluciones efectivas a la grave crisis alimentaria, ya que durante la presentación de la Memoria y Cuenta 2015 del Ministerio del Poder Popular para la Alimentación, como responsable de la gestión por concepto de continuidad administrativa, se pudieron constatar una serie de irregularidades de la anterior gestión.
A pesar de la ausencia de información referente al proyecto asignado por la ley de presupuesto de 2015 al Ministerio, lo que impide verificar y dar seguimiento público a las actividades realizadas por el organismo durante 2015, se observa que el ente gubernamental de Alimentación solo alcanzó 38% de sus metas.
Por tal razón, recientemente el Parlamento venezolano aprobó una moción de censura contra el ministro Marco Torres, luego de que se negara a acudir a la legislatura para explicar la crisis por la escasez de bienes de consumo en los mercados locales.
Posteriormente, el presidente Nicolás Maduro indicó, según reseñó Efe, que promulgaría un decreto en busca de "dejar sin efecto" cualquier "sabotaje" del Legislativo contra "cualquier ministro u órgano del poder popular".
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