Alejandra Espinoza ha dejado ver el gran amor que siente por su único hijo, Matteo. Ha sido una madre dedicada al cuidado de su hijo y lo ha compartido con sus seguidores. Ahora, desde su nuevo proyecto, “Entre Hermanas”, también comparte aspectos de la maternidad y ha dejado ver un lado denso de esta faceta, en la que reconoció desaciertos.
Durante una entrevista para el portal “Mamás Latinas”, Alejandra Espinoza reveló que ha tenido algunas actitudes tóxicas con su pequeño. Pero también ha dejado en claro que ha trabajado para mejorar este tipo de situaciones.
"Yo me di cuenta de unas actitudes que yo tenía con mi niño que pues eran medias tóxicas y no importa. Lo importante es no cometer el mismo error dos veces y eso yo siempre se lo digo a mi niño", dijo la presentadora de origen mexicano.
"Yo estoy locamente enamorada de Matteo y yo solía decirle a él en mi modo de amarlo, nunca con afan de dañarlo ni mucho menos le decía: 'Nadie te va a amar como yo. Nadie te va a amar como yo mi vida'. Cuando de repente una de mis hermanas me escuchó y me dijo: 'Ah si tú lo estás haciendo pensar que nadie lo va amar si no eres tú'. Y en ese momento yo como recapacité", confesó la presentadora.
Sin embargo, Alejandra Espinoza destacó que tenía esas actitudes de forma inconsciente. "Que tonta estoy siendo, porque con un comentario de amor hacia mi hijo yo estoy siendo de cierta forma tóxica porque entonces le estoy enseñando a él desde chiquito que el único lugar en donde va a ser feliz es a mi lado", dijo.
La modelo y actriz reconoció: "Y cuando se tope con una mujer no va a ser feliz porque no es a mi lado... Que puede ser una tontería pero nosotros mismos vamos haciendo ese tipo de comentarios y ese tipo de cosas que vienen desde el amor y estamos siendo tóxicos".
No obstante, dijo que son actitudes que se tienen sin darse cuenta de ello y que muchas de esas acciones están inspiradas en el amor que se siente hacia los hijos. Dijo que lo más importante es preguntarse de dónde vienen esos valores que le transmitimos a los hijos.
FUENTE: Mamás Latinas