España causó el lunes horas de confusión sobre el futuro de las complicadas finanzas de Grecia al anunciar que los países de la zona euro estaban negociando un tercer rescate hasta por 50.000 millones de euros (56.000 millones de dólares) para Atenas, aunque se retractó después cuando afirmó que se había referido solamente al costo hipotético de los nuevos créditos.
La secuencia de acontecimientos que atrajo la atención de la prensa comenzó cuando el ministro de economía de España, Luis de Guindos, declaró en una conferencia en Pamplona que el nuevo rescate económico para Grecia alcanzaría entre 30.000 millones y 50.000 millones de euros.
"El escenario central para Grecia es un acuerdo partiendo del actual rescate" con nuevas condiciones más flexibles, señaló De Guindos en declaraciones que difundió el ministerio a la prensa y en las que había señalado claramente que estaban en marcha negociaciones con vistas a un tercer rescate financiero para Grecia.
"Estamos negociando un tercer rescate" para Grecia que será de entre 30.000 millones y 50.000 millones de euros... Grecia no dejará la eurozona", dijo el funcionario en declaraciones que el ministerio difundió a los medios, incluida The Associated Press. La salida de Grecia no sería buena para ese país ni para la eurozona, agregó.
Sin embargo, el principal funcionario de finanzas del bloque desmintió rápidamente la afirmación de que estuvieran efectuándose nuevas conversaciones.
El rescate que delineó Guindos "no se está discutiendo", comentó Simone Boitelle, vocera de Jeroen Dijsselbloem, el ministro de finanzas de Holanda y presidente del Eurogrupo de miembros de la eurozona al que pertenece Guindos.
Un funcionario del ministerio de finanzas de Grecia, que hizo declaraciones a condición del anonimato por las políticas de su departamento que prohíbe que se le identifique, también rechazó que haya negociaciones por el momento. El primer ministro greigo Alexis Tsipras descartó con anterioridad que habría un tercer rescate financiero.
Cinco horas después de que se dieran a conocer los comentarios de De Guindos, el ministerio de economía difundió otro comunicado en el que resaltó que el funcionario sólo planteó el costo de un tercer rescate financiero hipotético para Grecia que tendría que ser negociado por el Eurogrupo.
Grecia recibió una extensión de cuatro meses al acuerdo de préstamos del rescate pero tendrá que hacer reformas para obtener más fondos. Enfrenta una crisis de liquidez que podría comenzar este mismo mes.
Las declaraciones iniciales de De Guindos y la subsecuente aclaración se dan un día después de que el presidente del gobierno español Mariano Rajoy respondiera airadamente al primer ministro griego quien había afirmado que España y Portugal habían creado un "eje de fuerzas" para intentar el derrocamiento del gobierno de extrema izquierda elegido recientemente en Grecia.
El domingo Rajoy aclaró que ni España ni Portugal eran responsables de la frustración generada por el nuevo gobierno de Grecia, encabezado por el partido Syriza.
Syriza ganó las elecciones de enero pasado con la promesa de cancelar las medidas de austeridad en Grecia y lograr una reestructuración del acuerdo de rescate del país. Syriza es criticado en Grecia porque el acuerdo para la prórroga del rescate conservó algunas medidas de austeridad.
Tsipras ha señalado a España y Portugal "como las fuerzas conservadoras agresivas de Europa" que pretenden derrocar al nuevo gobierno griego.
