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domingo 19
de
enero 2025
“No recuerdo el momento exacto en que nos conocimos, pero creo que nos acercamos más cuando él me comentó que podía ser presidente del Miami Dade College y me preguntó si lo respaldaba”, contó a DIARIO LAS AMÉRICAS Miriam López, presidenta y directora de préstamos del Marquis Bank, quien considera al Dr. Eduardo Padrón un persona muy especial en su vida.
“Me llamó y me dijo: ‘¿Cuál es el chance que tengo para que me escribas una carta de recomendación?’ Mi respuesta fue: ‘Tienes más de un 200%’. Yo fui una de las personas que le avaló para ser presidente. Por aquella época yo era presidenta del Transatlantic Bank”, recordó López con orgullo.
“La obra de Eduardo Padrón está muy ligada a su forma de ser, que él ha canalizado en esta vocación por ayudar a la comunidad. Su mayor aporte es precisamente darle la oportunidad a miles de estudiantes de todo origen, raza, y nacionalidad, lo mismo estadounidenses, nicaragüenses, venezolanos o de un montón de países que hoy en día han alcanzado una carrera gracias a MDC. Es una obra increíble y él la ha llevado adelante durante muchos años”.
“Eduardo y yo tenemos muchas afinidades. A Eduardo le fascina la ópera y a mí también. Por años tuve asientos en el Adrienne Arsht Center. Cuando comenzaba la temporada de ópera, lo primero que hacía era invitar a Eduardo. Te confieso que lo que más disfrutábamos era conversar sobre el espectáculo que habíamos presenciado”, relató.
“Cuando no coincidíamos, siempre buscaba el tiempo para llamarme y comentarme sobre la ópera o me escribía una nota dándome las gracias por la invitación, donde además exponía las partes de la trama que más le habían impactado. Esa es la calidad humana de Eduardo, es una persona con mucho detalle y sensibilidad”.
Consideró que “la mejor forma de homenajear a Padrón es garantizar los fondos de las becas, que continué abierta esa brecha de oportunidad para que los más jóvenes puedan estudiar. Esa es su herencia y deberíamos ayudarle a que perdure en el tiempo. Es un importante legado que al final revierte en la propia comunidad”.
Contó que “antes de ser pública la noticia sobre su retiro, me envió un correo donde me prevenía: ‘Vas a ver esto mañana’. Mi pregunta fue: ‘¿por qué ahora?’. Y me respondió: ‘Es el momento’”.
De aquella conversación, la mejor reflexión es que nunca es el tiempo perfecto para jubilarse. Pero de haber uno sería cuando uno cree haber hecho lo suficiente, entonces lo correcto es apartarse para que otra persona tome el relevo”.
López señaló que “Eduardo me confesó que tiene muchas ideas en la cabeza. Piensa dedicar más tiempo a la familia. Quiere viajar más despacio y tener tiempo para leer. Al fin y al cabo, ser una figura pública no es fácil, exige muchas privaciones”.
Está convencida de que “el adjetivo que lo define es espectacular. Eduardo es una persona difícil de emular, con un corazón y una sabiduría enormes. Nunca permitió que su grandiosa obra lo cambiara. Eduardo siempre mantuvo esa sencillez de tener una palabra linda, siempre está presto para un acto de caridad. No encuentro otra mejor palabra para caracterizarlo, es simplemente espectacular”.
También “las personas como Padrón tienen presente que el éxito no es un derecho, es algo que se gana todos los días. Considero que aunque Eduardo no sea el presidente de MDC, va a seguir siendo la misma persona, seguirá trabajando de forma no oficial por el crecimiento del MDC y de la comunidad. Padrón ha puesto su gran corazón en esta comunidad y en el MDC”.
López relató que cuando se graduó en el 1968 del entonces Miami Dade Community College, el centro de estudios “era un lugar sin nombre en el que simplemente estudiabas de paso. Hoy día, por mi trabajo, entrevisto a muchos muchachos y veo con el orgullo que me dicen que son graduados de MDC. El legado de Padrón es el orgullo con el que muchos de nuestra comunidad decimos: ‘Yo soy MDC’”.