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MIAMI.- El exsubsecretario de Defensa de EEUU para el Hemisferio Occidental, Frank Mora, celebró el acuerdo logrado entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, y lo calificó como “un triunfo para Estados Unidos”.
En declaraciones a DIARIO LAS AMÉRICAS, Mora (2009-2013) dijo que “es un triunfo también para nosotros porque durante los últimos 15 años, Estados Unidos invirtió unos 10.000 millones de dólares en el Plan Colombia, y eso es muy significante”.
El Plan Colombia es un acuerdo bilateral suscrito en 1999 entre los gobiernos de Colombia y Estados Unidos, y fue concebido durante la administración de Bill Clinton para la revitalización social y económica, terminar el conflicto armado y crear una estrategia contra el narcotráfico en territorio colombiano.
Para el exfuncionario estadounidense, “el acuerdo no es perfecto, como lo dijo el señor Humberto De la Calle (jefe del equipo negociador), y ningún acuerdo lo es porque siempre hay que ceder en algunas cosas y yo creo que esta es la mejor salida”.
Sin embargo, Mora se preguntó: “¿Esto quiere decir que la violencia termina en Colombia?”. Y, acto seguido, respondió: “No. El posconflicto va a tener todavía elementos de violencia, pero este es un comienzo muy importante”.
Agregó que “ahora el Gobierno puede enfocar más su atención y recursos en temas de gobernabilidad y reformas socioeconómicas, que son realmente las fuentes de la violencia en Colombia, desde hace mucho tiempo atrás.
Perspectivas
“Lo que se necesita ahora es crear gobernabilidad en las partes más remotas del país, donde no ha habido presencial del estado, aunque esto ha mejorado mucho en los últimos años, pero todavía hay mucho por hacer”.
Mora, actualmente director del Kimberly Green Latin American and Caribbean Center, de la Universidad Internacional de la Florida, sostuvo que para Estados Unidos el Plan Colombia representa un hito en la historia política reciente del país norteamericano.
En su opinión, “no vemos muy a menudo los dos partidos [demócrata y republicano] apoyar un proyecto en el marco de la política exterior de Estados Unidos, que ha tenido éxito, y esto comenzó con el presidente Clinton, siguió con el presidente Bush y lo continuó el presidente Obama”.
Puntualizó que la candidata demócrata Hillary Clinton es la mejor opción para mantener el apoyo de Estados Unidos a Colombia en sus esfuerzos por consolidar la paz.
“Trump no ha dado ninguna pista. Clinton ya se ha pronunciado expresando su apoyo al proceso en Colombia. Esa ausencia de una postura puede interpretarse como que [a Trump] no le interesa el tema, o no tiene conocimiento, o no tiene equipo de asesores. Es un vacío negro que me preocupa no solo por Colombia sino por toda nuestra política exterior”, puntualizó.
Una paz que depende del pueblo
El próximo 2 de octubre los colombianos tienen una cita en las urnas para expresar en un plebiscito si aceptan o no el paquete de acuerdos que se alcanzaron en La Habana, Cuba, entre el Gobierno de Colombia y las FARC, tras casi cuatro años de negociaciones.
Las encuestas más recientes permiten observar escenarios diferentes. El voto por el 'no', campaña liderada por el expresidente Álvaro Uribe, tendría una votación considerable y frente a esa posibilidad, muchos se preguntan qué pasaría si el pueblo no aprueba el acuerdo.
El plebiscito es un mecanismo de participación ciudadana que implementa el Gobierno de Colombia, para que la población apruebe o rechace los acuerdos logrados durante el proceso de paz y a los consultados solo se les realizará una pregunta.
El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos insistió en que el acuerdo que se alcanzó en La Habana “es infinitamente mejor que seguir la guerra” y “es el mejor posible”. Para el jefe negociador de las FARC, 'Iván Márquez' “termina la guerra con las armas y empieza debate de las ideas”.
El acuerdo contiene pactos en reforma rural integral, en participación política —que contempla que las FARC tendrán voceros en el Congreso, con voz pero sin voto—, cese del fuego bilateral —que incluye reincorporación de los miembros de las FARC a la vida civil—, solución al problema de las drogas ilícitas, establecimiento de una “comisión de la verdad” y un sistema de justicia y reparación, y finalmente detalla los mecanismos de implementación y verificación del acuerdo.
Rechazo de Uribe
El expresidente Álvaro Uribe ha reiterado que la campaña que impulsa su partido Centro Democrático no es en contra de la paz, sino “por la reorientación de los acuerdos, por una paz de verdad y sin chavismo”.
Esta colectividad política ha propuesto que en caso de que gane el 'no', el proceso en La Habana se debe reanudar y las partes volver a negociar algunos puntos que han generado controversia en algunos sectores de la opinión pública en Colombia.
A su turno, el presidente Juan Manuel Santos advirtió que si el gana el 'no' en el plebiscito, Colombia volverá a la guerra. “No, no se equivoquen. No es que vamos a volver a la mesa de negociación, volvemos a la guerra. Esa es la verdad”, dijo Santos recientemente.