MIAMI.- El estadounidense Alan Gross, que estuvo preso en Cuba por trabajar para la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), abogó por proveer más acceso a internet en la isla, al mismo tiempo que reiteró su apoyo al levantamiento del embargo comercial contra La Habana.
“Cuando yo fui a Cuba en 2009 el acceso a internet estaba prohibido. Más tarde lo legalizaron, en 2013, y comenzaron a crear locales de internet y zonas de WiFi. Me parece un cambio significativo”, comentó a DIARIO LAS AMÉRICAS Gross, condenado en Cuba a 15 años de prisión por proveer acceso a internet a un grupo de cubanos.
Luego resaltó que es “muy difícil dar credibilidad al Gobierno de Cuba por algo pero en realidad, ellos legalizaron el acceso y redujeron el precio del servicios, de seis a dos dólares por hora, y aunque esa cifra continúe siendo muy alta para la mayoría de los cubanos, lo cierto es que hay más gente usando internet”.
Sobre cómo Cuba podría mejorar su capacidad de acceso, Gross, que fue liberado a EEUU el 17 de diciembre de 2014 a cambio de espías cubanos, recalcó que el uso de tecnología satelital en Cuba encarece el servicio.
“Necesitan desarrollar algún tipo de acceso terrestre o marítimo, que es mucho más económico, como un cable de fibra óptica u otro tipo de fuente. Hay tantas maneras de hacerlo para evitar el uso del satélite”, resaltó.
Luego recalcó que el embargo comercial estadounidense no es el culpable de la falta de tecnología digital en la isla:
“Yo estoy en contra del embargo pero en este caso el embargo no tiene nada que ver con la escasez de acceso a internet”.
Acerca de su posición contraria a mantener el embargo comercial contra Cuba, que inhabilita mayormente a la isla a tener acceso a préstamos en bancos estadounidenses, Gross destacó que “si EEUU quiere que el Gobierno de Cuba salga del medio y deje al pueblo cubano hacer sus negocios, entonces el Gobierno de EEUU tiene que hacer lo mismo, salir del medio. De esta manera, el Gobierno cubano no podrá usar más la excusa del embargo para justificar sus fracasos”.
No obstante, hay quienes dicen que el gobernante Raúl Castro y sus seguidores harán todo lo posible por salvar el régimen, aún si el embargo comercial es suspendido y Cuba siente la influencia de la fuerza democrática internacional.
“No creo que haya algo que pueda salvar a este régimen. No sé cuán capaz es Raúl de hacer cambios, lo que sí sé es que no creo que él sea tan poderoso como la gente cree”, resaltó.
Más tarde abordó las discrepancias que podrían caracterizar al Gobierno cubano estos días: “Hay un número de miembros del Gobierno central que quieren mantener el viejo sistema porque sencillamente les beneficia. No creo que una sola persona tenga la palabra final de lo que podría suceder en Cuba. Es un proceso que el Gobierno de Cuba tiene que asumir”.
Y si Gross fuera bienvenido por el Gobierno cubano a proveer asistencia tecnológica, luego de haber sido apresado por intentarlo, el excontratista de USAID resaltó: “Iría en un abrir y cerrar de ojos. Tengo familia allí, el pueblo de Cuba es parte de mi familia. Mi sangre literalmente está allí. Pasé cinco años de mi vida allí. Sólo quiero lo mejor para el pueblo de Cuba”.
De hecho, Gross asegura que envió dos cartas por correo electrónico a la Embajada de Cuba en Washington , en las que solicitó “conversar” para explicarles que su intención “nunca fue hacer daño”, sino solo proveer acceso a internet pero “se han negado a responder mis correos electrónicos”.
Alan Gross asegura que regresaría a Cuba