MIAMI.-SERGIO OTÁLORA
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@sergiootalora
Dos ordenanzas que buscan legalizar Uber y otras empresas similares, reflejan los intereses enfrentados del llamado servicio del transporte compartido y el de los taxistas. Este miercoles 20 de enero, habrá un primer debate sobre el tema en la Comisión del Condado Miami-Dade
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Una propuesta de ordenanza del presidente de la Comisión del condado Miami-Dade, Jean Monestime, para legalizar el servicio de Uber y otras empresas similares, prendió el debate e incluso provocó que el alcalde Giménez dijera, en entrevista para DIARIO LAS AMERICAS, que él usaría su poder de veto si los comisionados deciden apoyar la propuesta de Monestime.
Sin embargo, este miércoles, 20 de enero, será la primera lectura no sólo del proyecto de Monestime sino del vicepresidente de la Comisión, Esteban Bovo, quien no sólo llevará a la junta del Condado su propia propuesta para sacar a Uber y Lyft de la ilegalidad, sino también presentará iniciativas para “hacer más modernas las reglas del juego a los taxistas para que puedan competir más fácil”, como lo afirmó en conversación con DLA. También propondrá una ordenanza relacionada con las limosinas para que puedan operar en el Condado: “Debe ser un plan global de transporte, que no se limite a los autobuses y trenes, sino que construya una plataforma más grande”, añadió Bovo.
Los puntos críticos
En la rueda de prensa que ofreció este viernes, Monestime trató de calmar los ánimos. Planteó que tanto la propuesta de él como la de Bovo tienen el objetivo común de legalizar un servicio que en este momento viola las disposiciones legales del Condado.
Dijo que el proceso de inscripción de los choferes que trabajarían con Uber y otras empresas similares se haría en línea, la persona no tendría que hacerlo en persona, y el registro de los más de 10.000 conductores se haría ante el Condado, “de una manera muy simple”, aclaró.
Para Uber es casi imposible que se pueda hacer un proceso de inscripción de esas características y tampoco es claro cuánto duraría. Monestime no ha hablado, hasta el momento, de procedimientos o consultas para desarrollar una plataforma tecnológica que pueda procesar tal volumen de información.
En cuanto a la revisión de antecedentes penales el presidente de la Comisión explicó que, en el momento de registro del chofer, se podría utilizar la misma revisión realizada por la empresa, sea Uber o Lyft.
De acuerdo con Bovo, “aplicar las reglas que se le otorgan a los taxistas a las plataforma de Uber y Lyft seria devastador porque su modelo no puede funcionar con esas mismas normas”. Sin embargo, Monestime reiteró que “queremos abrir la puerta para que entren estos servicios y actúen de manera legal. No podemos frenar la tecnología ni la modernización”.
Pero Giménez cree todo lo contrario: “No quiero poner regulaciones del siglo XX. Quiero traer a toda la industria al siglo XXI”.
La propuesta de Bovo, que apoya en su totalidad Uber, plantea que en el tema de los seguros el conductor tenga uno que cubra al chofer y al pasajero. Pero como el conductor muchas veces no trabaja tiempo completo, incluso a veces labora con Uber los fines de semana o apenas unas horas, estaría con el seguro no comercial. “El seguro tendría dos funciones: trabajo y cuando el automóvil es utilizado para labores privadas, como llevar a los niños a la escuela. Esa es una manera de poder atender el tema crucial de dar seguridad a los usuarios de la plataforma”.
Monestime, por su parte, quiere que los choferes de Uber o Lyft tengan un seguro comercial durante todo el tiempo, incluso cuando no utilizan su vehículo para trabajar, sino para actividades particulares. En este momento Uber tiene un seguro, de un millón de dólares de cobertura, que funciona sólo cuando el conductor utiliza su carro para transportar clientes.
Revisión de antecedentes
En relación con la revisión de antecedentes penales le daría la potestad a las empresas de hacer los suyos, certificar a sus propios empleados, siguiendo todas las normas legales, y el Condado tendría el derecho de auditar a dichas empresas cada cierto tiempo, para certificar que de verdad este cumpliendo con la ley. “Ellos se hacen responsables y es su mejor interés tener antecedentes limpios para darles protección a quienes utilizan el servicio de Uber o Lyft”, indicó Bovo.
El miércoles 20 de enero, al ser primera lectura, podría aprobarse cualquiera de los dos proyectos. De inmediato pasaría al comité de transporte, que preside Bovo, donde habría la posibilidad de discutirlo con más amplitud. Ahí habría un voto para llevarlo a la plenaria de la Comisión o liquidarlo. Otra opción es que de ahí pase directamente a los 11 comisionados, sin ninguna recomendación. La comisión entonces tendría que aprobar o rechazar la ordenanza.
Monestime hizo un comentario en la rueda de prensa que será otro punto de aguda discusión y por el cual hay una demanda de por medio: “Si ellos [Uber y similares] quieren trabajar aquí, deben pagar las multas”. Su valor es de alrededor de tres millones de dólares.
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