El Dr. Eduardo Padrón.
Alvaro Mata/DLAMe acuerdo como si fuera ayer la primera vez que fui al restaurante. Habían pasado pocos días desde su apertura, y fui con unos colegas con el propósito de celebrar la culminación de mi primer año como profesor en el Miami Dade College.
Definitivamente el Versailles es un punto de encuentro para el exilio histórico, pero también es parte importante de nuestra esencia como cubanos ya que allí se preserva nuestra cultura y se reúnen varias generaciones de la diáspora a recordar lo que fue Cuba, y a compartir lo que aspiramos que sea nuestro país natal en un futuro.
El Versailles representa un tributo a la determinación, la perseverancia y el sacrificio. Es un reflejo del éxito que se logra en un ambiente de libertad y democracia. Más que un negocio exitoso, la familia Valls ha creado un legado representativo de los muchos logros de los inmigrantes que llegan a esta gran nación en busca de libertad y oportunidades. Es un verdadero punto de referencia de la gran contribución de los cubanos al desarrollo del sur de La Florida.
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