El gobernador de Florida, Rick Scott, expresó su pesar por las víctimas del accidente de un helicóptero de la Armada ocurrido en aguas del noroeste del estado, en el que se cree que fallecieron los siete marines y cuatro militares que se encontraban abordo.
"Estamos profundamente entristecidos tras conocer que un helicóptero de la Armada, de Luisiana, con siete marines y cuatro militares abordo, se estrelló durante un ejercicio aéreo cerca de la base aérea de Eglin, en la zona del Panhandle", destacó Scott en un comunicado.
El gobernador añadió que se ha comunicado con el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, para transmitirle sus condolencias y poner a su disposición todos los medios necesarios para las tareas de búsqueda de los militares, que las autoridades estadounidenses creen posiblemente muertos.
Un portavoz de la base aérea de Eglin, Andy Bourland, señaló al canal NBC que los cuerpos de socorro han hallado restos humanos, pero no ofreció más detalles.
El general Emmet Titshaw, de la Guardia Nacional de Florida, se puso también en contacto con la Guardia Nacional de Luisiana para "ofrecer todo tipo de medios que se necesite durante la búsqueda" de los cuerpos.
Asimismo, la Comisión para la Conservación de la Fauna y la Pesca (FWC) se ha sumado activamente a las tareas de búsqueda de los militares desaparecidos.
"Cada día, miembros de nuestra Armada arriesgan sus vidas para proteger nuestro estado y nuestra nación y no podemos agradecerles lo suficiente su servicio. Me uno a todos los floridanos que rezan en estos momentos por las víctimas y sus familias", subrayó Scott.
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Mal tiempo ha complicado el rescate
El siniestro se produjo anoche durante un entrenamiento en el Golfo de México, cerca de las costas de Florida, en el sureste de Estados Unidos.
El helicóptero fue dado por desaparecido la noche del martes y los equipos de rescate encontraron restos del aparato en la zona unas seis horas después.
Según las autoridades de socorro, la neblina ha dificultado las labores de rescate, las cuales continuarán en la zona hasta la recuperación de los once militares, que aún son dados por desaparecidos.
Fuentes oficiales indicaron que los siete marines formaban parte del grupo de operaciones especiales de la base de Lejeune, en Carolina del Norte, y los cuatro soldados pertenecían a una base de la Guardia Nacional ubicada en el estado de Luisiana.
El aparato se estrelló durante una maniobra de entrenamiento rutinaria en una playa entre Pensacola y Destin, un lugar que es habitualmente utilizado por los militares como campo de pruebas, agregaron las fuentes.
