MIAMI.-SERGIO OTÁLORA
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Con el rediseño del distrito 26, el excongresista ve una nueva posibilidad de poder regresar al Congreso y el 30 de agosto se sabrá el candidato demócrata que se enfrentará a Carlos Curbelo
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El excongresista demócrata Joe García, quien quiere regresar a la Cámara de Representantes federal a nombre del rediseñado distrito 26, reconoció que el discurso de Bernie Sanders ha tenido un gran impacto en su campaña: “El senador por Vermont abrió una discusión con la generación del milenio, el grupo más fuerte del país. El impacto también ha sido mayor en el partido republicano. Hay una nueva generación que exige más responsabilidad y eficacia de su gobierno”.
En entrevista para DIARIO LAS AMÉRICAS, García también reconoció que el rediseño del distrito ofrece mayores posibilidades a los demócratas. Desde su perspectiva, “la Corte Suprema de Florida dijo basta, había que acabar con la costumbre de mover gente para que un partido pudiera ganar sobre otro o una persona sobre otra. Ahora diseñaron un distrito que corresponde mejor a la naturaleza de esa área”.
Y, según él, también corresponde a su propio carácter e historia personal: “Me crie en ese distrito, he trabajado y vivido en él; ese distrito y yo somos muy similares”.
Meses antes de que García declarara su intención de presentarse de nuevo como candidato a la Cámara, ya su copartidaria Anette Taddeo llevaba largo tiempo en campaña. “Para ella no fue una sorpresa”, aseguró de manera tajante el ex congresista. “Es mi amiga y le dije lo que estaba contemplando desde el inicio de su campaña. En cada ocasión que ella ha aspirado a algo yo he estado al lado de ella. No he tenido una palabra negativa contra ella, porque sería una hipocresía de mi parte”, añadió.
Sin embargo, cree que la diferencia entre él y Taddeo es “clara”.
“Cuando no había nadie que se pusiera de pie y dijera que era demócrata, yo me hice presidente de ese partido y lo revivimos. He tenido éxito en los temas en los que me he dedicado. Cuando me dediqué a un programa de refugiados, trajimos a miles de personas de otros países, sin ningún costo, a Estados Unidos. Cuando fui presidente de la Comisión de Servicios públicos, bajamos las tarifas por primera vez, expandimos la economía, hubo más trabajos, precisamente con nuestro trabajo de quitar regulaciones”, indicó García, quien apuntó que se siente “responsable” por la política que el presidente Obama tomó hacia Cuba.
Y resaltó: “Cuando empezó esa política se podía contar a los disidentes con los dedos de la mano y un porcentaje alto de ellos estaba en la cárcel. La nueva política hacia la isla ha creado espacios, ha creado debate y la expansión de una sociedad civil. Eso lo hemos visto todos los días”, complementó.
La crisis de Centroamérica
Carlos Curbelo, quien en la actualidad representa al distrito 26 en la Cámara, busca la reelección. Y contra él, García no ahorró críticas.
“Este señor se opuso a DACA (Acción diferida para jóvenes indocumentados) y DAPA (Acción diferida para padres indocumentados con hijos residentes legales o ciudadanos) [los dos alivios migratorios expedidos, a través de órdenes ejecutivas, por el presidente Obama, congelados el pasado mes de junio por decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos] y participó en llevar la causa contra DAPA a la Corte. Ese señor ha dicho que hay que deportar a las personas”, enfatizó.
También se refirió a la propuesta de Curbelo de exigirles a los cubanos que lleguen a Estados Unidos pruebas de que son perseguidos en su país para, de esa manera, lograr el asilo y los subsidios. “Al hacer una campaña en la que dijo que iba a cambiar la ley de ajuste cubano, ayudó a crear la crisis que estamos viviendo en Centroamérica. Después dijo que quería quitar los subsidios a las personas que no se los merecían. Estoy de acuerdo con eso, pero lo que él no dice es que la manera como lo hará generará más sufrimiento y una comunidad más pobre”.
Según García, Curbelo quiere que al cumplirse el año de vivir en EEUU, se sepa si esos cubanos pueden recibir o no ayuda. “Pero después de transcurrido ese tiempo esas personas estarán integradas a la sociedad. Y qué va a pasar si quien espera un asilo, que se demora, se enferma”, se preguntó el candidato. “Por un lado critica al Gobierno de Cuba, pero por otra parte dice que los cubanos vienen aquí a abusar del sistema, que los que llegan hoy son malos y los de antes eran buenos”, acotó.
“Las personas van a seguir viniendo de Cuba por las oportunidades y la libertad que ofrece este país”, recalcó.
Los planes
En los próximos dos años, si es elegido otra vez al Congreso, García va a proponer, una vez más, un proyecto de reforma migratoria integral. Cuando estuvo en Washington él fue el autor del único proyecto que hubo en la Cámara, donde nunca fue posible que fuera sometida a votación por el rechazo de su presidente, el republicano John Boehner.
Pero hay otros temas que quisiera sacar adelante. “Debemos tener un proyecto de infraestructura que es importantísimo para crear empleo y la calidad de trabajos. Hay que subir el salario mínimo, invertir más en educación. Nunca había sido tan importante la educación y la inversión en infraestructura humana, nuestros hijos regresan de la universidad con grandes deudas. Debemos expandir el sistema de transporte, mejorar nuestros aeropuertos, porque el gobierno federal tiene que invertir muchísimo más dinero. El 68% del sistema de acueducto y alcantarillado se pagó con fondos federales. Hace mucho tiempo que no recibimos ese dinero. Y por eso son necesarios 11.000 millones de dólares para hacer arreglos y seguir expandiendo el sistema”.
Al final, para García invertir en infraestructura no es un gasto. “Es una inversión que hace la sociedad y que se paga a muy largo plazo, porque se gana con la eficiencia que se genera”.
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