MIAMI.- Madre de Romina Fernández, Andrea Pérez, junto al resto de su familia en el servicio fúnebre de la adolescente asesinada. (Giselle Santaluci)
MIAMI.- El cuerpo de la adolescente de 17 años apareció calcinado junto al depósito de basura de un centro comercial
MIAMI.- Madre de Romina Fernández, Andrea Pérez, junto al resto de su familia en el servicio fúnebre de la adolescente asesinada. (Giselle Santaluci)
JOSÉ PERNALETE
@jpernalete
Vecinos, amigos y compañeros de trabajo de Andrea Pérez se unieron a su familia este lunes para darle consuelo durante los funerales de su hija de 17 años, Rumina Fernández, cuyo cuerpo incinerado fue encontrado junto a un contenedor de basura en la parte trasera de un centro comercial localizado en el 11400 block de la calle Flagler, en Sweetwater el pasado 11 de octubre.
Este lunes en la mañana se celebró una concurrida misa en la Iglesia de Nuestra Señora de la Divina Providencia donde los presentes ofrecieron su último adiós a los restos mortales de la muchacha quien murió a manos de un desconocido.
El párroco del templo, Enrique Estrada, dijo que “como cristianos atravesamos un momento de tinieblas, con muchas preguntas sin respuesta, sin duda que nuestras vidas se han puesto hacia arriba en un instante”.
A juicio del presbítero, es tiempo de reflexión como miembros de una comunidad que vive “la triste tragedia” de Romina muy de cerca.
En horas de la noche del 11 de octubre, las autoridades del Departamento de Policía de la Ciudad de Sweetwater acudieron al llamado por un incendio, sin embargo advirtieron de inmediato de que se trataba del cuerpo de una persona que había sido sometido a las llamas.
“Yo me enteré por el noticiero y me di cuenta de que se trataba de una persona de esta comunidad, nosotros como hijos de Dios no nos quedamos en la oscuridad en momentos como estos y es Cristo quien nos ilumina en las tinieblas”, agregó el líder religioso en la ceremonia fúnebre.
Un amigo de la familia, Pablo Arteaga, definió a la joven en vida como una persona con una sonrisa permanente, “nos quedan los recuerdos gratos de cómo trataba a todos por igual, al humilde o al rico”.
“Romy ha dejado en nuestras vidas un vacío en el que sólo le pido al Padre que baje pronto a traernos paz” exclamó Arteaga en un poema escrito en memoria de Fernández.
Cuatro días después del hallazgo, detectives de la policía de Miami-Dade notificaron a Andrea Pérez sobre la identificación del cuerpo quemado como el cadáver de su hija. En otras entrevistas los investigadores habían solicitado algunas fotografías donde la víctima apareciera sonreída, además de su cepillo de dientes.
Hasta los momentos, las autoridades que llevan a cabo la averiguación no han informado sobre la determinación de la causa de muerte de la adolescente, el móvil del asesinato ni sobre la posibilidad de contar con algún sospechoso como responsable.