MIAMI.- La campaña de reelección del senador floridano Rick Scott denunció que el gobierno de Joe Biden estaría enviando a “cientos de miles de inmigrantes no investigados” al estado de la Florida, a través del programa de ‘parole humanitario’.
La campaña de reelección del senador Rick Scott alerta sobre la llegada de "muchos de estos ilegales" a Miami, haciendo referencia a cientos de miles de inmigrantes enviados por la administración de Biden a Florida sin haber sido investigados previamente
MIAMI.- La campaña de reelección del senador floridano Rick Scott denunció que el gobierno de Joe Biden estaría enviando a “cientos de miles de inmigrantes no investigados” al estado de la Florida, a través del programa de ‘parole humanitario’.
Will Hampson, portavoz del equipo electoral de Scott, afirmó que “si bien Joe Biden y los demócratas afirman que la crisis en la frontera sur no es culpa suya, simultáneamente están enviando a cientos de miles de extranjeros ilegales no investigados a Florida, como parte de un programa que ellos mismos crearon”.
El señalamiento pone en contexto una investigación del Centro de Estudios de Inmigración (CIS), que da cuenta de la aprobación de “vuelos directos desde el extranjero” con inmigrantes que arriban a lugares como Florida, a través de “aeropuertos que el Departamento de Seguridad Nacional se niega a identificar públicamente”, en el marco del programa de ‘parole humanitario’.
Según datos de esa organización, “Florida resulta ser la principal zona de aterrizaje y procesamiento aduanero de Estados Unidos para este programa de vuelos directos de libertad condicional, contando con casi 326.000 de las llegadas iniciales desde su inicio hasta febrero” pasado.
“Muchos de estos ilegales están volando hacia el patio trasero de la [ex]congresista [Debbie] Mucarsel-Powell en Miami y, sin embargo, ella permanece en silencio, demasiado asustada para denunciar a su propio partido por sus políticas desastrosas”, dijo el vocero de Scott.
De acuerdo con CIS, el “conocimiento público” del destino de esos vuelos debería ser importante para los líderes locales, estatales y nacionales, “en las ciudades que luchan con la afluencia de migrantes, quienes podrían usar la información para planificar financieramente su atención o solicitar al gobierno federal que detenga los vuelos”.
Iniciado en octubre de 2022 para venezolanos y ampliado en enero de 2023 a cubanos, haitianos, nicaragüenses y colombianos, el programa de ‘parole humanitario’ permite la entrada a Estados Unidos, según la Casa Blanca, de un número limitado de inmigrantes por razones humanitarias.
La iniciativa del presidente Biden fue ampliada también en 2023 para incluir a nacionales guatemaltecos, salvadoreños, hondureños y ecuatorianos.
El programa que beneficia a migrantes de nueve nacionalidades, según CIS, habría permitido que “306.505 beneficiarios, en su mayoría cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, volaron a la jurisdicción de la oficina de campo de Miami” en el año fiscal de 2023 y hasta febrero de 2024, a los que suman otros 19.490 viajeros procesados en Tampa en ese mismo periodo.
“La crisis fronteriza no terminará hasta que demócratas como Biden, [el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro] Mayorkas y Mucarsel-Powell se retiren definitivamente, porque han demostrado que no tienen la columna vertebral para poner por delante de extranjeros ilegales al pueblo de Florida y Estados Unidos”, añadió Hampson.
Las menciones de Mucarsel-Powell en esta declaración obedecen a que la excongresista demócrata está retando a Scott en su posición como uno de los dos senadores de Florida en Washington, en las elecciones generales de noviembre.
La exrepresentante, quien ha lanzado fuertes críticas contra Scott alrededor de temas como el aborto y reportó en días recientes millonarias donaciones a su campaña, obtuvo números menores en una encuesta de USA Today, que la muestra por debajo del senador republicano entre un 36% y un 26%.
La narrativa de Scott y su campaña en torno a la inmigración en el país, y en particular en Florida, guarda relación con la postura del gobernador Ron DeSantis, cuya administración ha impulsado medidas para ejercer control sobre los migrantes irregulares en este estado, bajo la premisa de que la frontera sur se encuentra en un caos por las políticas del presidente Biden.