El director musical y artístico de la Filarmónica de los Ángeles y el director musical de la Orquesta Sinfónica “Simón Bolívar”, Gustavo Dudamel, afirmó no ser ingenuo acerca de la situación política que vive Venezuela y sabe lo que ciertos conciertos pueden generar en la población opositora al Gobierno de Maduro
El venezolano dice haber sido criticado por negarse a "hablar públicamente en eventos" por ello y ante las palabras en su contra, decidió fijar posición en Los Angeles Times.
“No soy ingenuo (…) Es posible que los manifestantes intenten usar los conciertos para mostrar su apoyo a favor o en contra de las políticas del Gobierno en Venezuela”, escribió Dudamel, de 34 años.
“No soy político ni activista. Aunque soy consciente de que algo tan benigno como dirigir una orquesta puede tener profundas ramificaciones políticas, no adoptaré públicamente una posición política ni me alinearé con un punto de vista o un partido en Venezuela o en Estados Unidos”, agregó.
Dudamel dice que respeta a todos los manifestantes pacificos tanto en Venezuela como en Estados Unidos, aunque no está de acuerdo con ellos en todos los aspectos. “Siento su pasión y escucho sus voces. Pero no estoy de acuerdo con ellos en todos los asuntos”, señaló.
“Al mismo tiempo, tengo respeto por los líderes de Venezuela y los cargos que ocupan, aunque, de nuevo, no estoy de acuerdo con todas las decisiones que toman”, añadió.
“A los que creen que llevo demasiado tiempo en silencio, les digo esto: no confundan mi falta de posicionamiento político con una falta de compasión o creencias”, sentenció Dudamel.
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El Sistema
Dudamel defiende El Sistema, y afirma estar orgulloso de haber salido de él, afirmando que el programa educativo musical fundado en 1975 por el maestro José Antonio Abreu, se basa en la enseñanza de música clásica gratuita para los niños, "Todo lo que soy y todo lo que he logrado es un resultado directo de mi participación en El Sistema y la firme enseñanza del maestro Abreu".
Expresa que las orquestas son propicias para que la oposición y el gobierno pueden sentarse uno al lado del otro y a través de sus niños crear música; en ese momento todo deja de ser político.
Destacó que su silencio o su falta de postura política no son falta de compasión o ideales. Afirma que puede ser un idealista, pero estima que las cosas pueden ser mejor al conjugarlas con lo que "tenemos en común".
"Levanto mi batuta por la oportunidad, la unión y la esperanza. Escuchen cuidadosamente y quizá los escuchen ustedes también", dijo.
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