MIAMI.- ILIANA LAVASTIDA RODRÍGUEZ/ DLA
ilavastida@diariolasamericas
@IlianaLavastida
MIAMI.- Rosa María Payá comentó que The New York Times “no es quién dice qué es lo que tiene que hacer la sociedad civil o la oposición en Cuba, ni tan siquiera el Gobierno cubano”
MIAMI.- ILIANA LAVASTIDA RODRÍGUEZ/ DLA
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Rosa María Payá, hija del opositor Oswaldo Payá, convocó a los residentes de Miami a congregarse este martes en la Torre de la Libertad para apoyar un performance de Tania Bruguera en La Habana.
“En una plaza sitiada, la disidencia es traición”. Con esas palabras escritas en un muro adyacente a la casa de la familia en La Habana, el régimen cubano dictó la sentencia del connotado opositor, dos años antes de que ocurriera el accidente automovilístico en el que perdió la vida junto a Harold Cepero, recordó Rosa María Payá en entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS.
“El cartel, no un grafiti, fue pintado durante un acto de repudio que nos hicieron un domingo. Unos días después de que mataron a mi padre, volvieron a pintar el muro para borrarlo”, aseguró la hija del fundador del Proyecto Félix Valera, a través del cual el líder opositor logró colectar más de 25.000 firmas para mostrar al régimen la voluntad popular de efectuar un plebiscito en Cuba y reformar la Constitución.
Por eso ahora tras la publicación este domingo en el periódico The New York Times de un nuevo editorial dedicado al tema cubano (ya el décimo), bajo el título "Nuevas dinámicas para los disidentes en Cuba", Rosa María Payá comentó que el rotativo estadounidense “no es quién dice qué es lo que tiene que hacer la sociedad civil o la oposición en Cuba, ni tan siquiera el Gobierno cubano”.
Los cubanos deciden
Esta vez, el matutino estadounidense conmina a los países del mundo y de la región latinoamericana a que apoyen a la disidencia interna, en una velada referencia a la incómoda posición en que quedan tras el acuerdo de restablecimiento de relaciones entre Washington y La Habana.
Sin embargo, para la hija del fundador del Movimiento Cristiano Liberación, “llama mucho la atención que un periódico de esa envergadura dedique tantos editoriales al tema cubano, sobre todo, por la agenda que parece haber detrás de los mismos”.
“En cualquier caso, no es The New York Times quien va a decidir lo que hagamos los cubanos y mucho menos un Gobierno extranjero como lo es el de EEUU”, precisó la joven, que desde junio de 2013 se radicó con su madre y hermanos en Miami porque temían por su seguridad en Cuba.
“No queremos que nadie hable por nosotros –advirtió- Queremos que los cubanos tengan voz, con una palabra efectiva que tenga una consecuencia en la vida política de la nación”.
Con esa intención, Payá, junto a otros activistas en el exilio están realizando una convocatoria para este martes 30 de diciembre a las 3:00 de la tarde en la Torre de la Libertad en Miami, “donde todo el que quiera llegar tendrá un micrófono abierto para expresar durante un minuto sus necesidades y sentimientos de todo lo que está ocurriendo ahora mismo en la arena política respecto a nuestra nación, en medio de este diálogo entre élites que ha dejado excluido al pueblo”.
Altavoz para todos
La llamada de representantes del exilio a la Torre de la Libertad de Miami también tiene como intención apoyar el performance que la artista cubana Tania Bruguera ha convocado, igualmente para el martes a las 3:00 de la tarde en la Plaza José Martí de la capital cubana, a donde espera que acudan ciudadanos a exponer a través de un micrófono, las ideas que consideren oportunas sobre la realidad que están viviendo.
“Por eso hacemos esto también en solidaridad con lo que va a estar ocurriendo en La Habana, a pesar de la represión, las amenazas y las acciones que el Gobierno cubano ya está tomando para impedir que suceda. Así las personas podrán expresar libremente lo que quieren para Cuba y para sus vidas”, denunció.
“No podemos más que solidarizarnos con esta idea para que todos los cubanos, sea donde sea que estemos, podamos participar en lo que queremos para el futuro de nuestra nación. Pero también, porque estamos exigiendo el derecho a que nuestra palabra no sea etérea, ni un reclamo en saco hueco, sino para que tenga un efecto y que por primera vez en 55 se les pregunte a los cubanos qué es lo que quieren a través de un plebiscito. Que se nos permita en elecciones libres escoger el destino de nuestras vidas de manera normal, como ocurre en muchas democracias del mundo”.
Mientras Bruguera continúa con los preparativos de la plaza pública que pretende propiciar en La Habana, el régimen, a través de Rubén del Valle, presidente del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, trató de persuadirla para que desistiera de su intención y fue advertida de que no obtendrá los permisos que debían ser aprobados por la Policía Política del régimen para organizar un evento masivo.