Los somníferos ayudan porque tienen un efecto hipnótico, ansiolítico y relajante, pero no resuelven el problema del insomnio
Aunque los adultos deben dormir de siete a nueve horas diarias, un tercio de los estadounidenses mayores de 18 años no cumple con esta recomendación. (Archivo)
Conciliar el sueño no siempre es sencillo, aunque este sea un periodo de descanso esencial para la reparación del organismo, llegar a este estado se convierte, en ocasiones, en una pesadilla.
Es precisamente en esos casos en los que se hace necesario recurrir a los somníferos, también llamados u201chipnóticos u201d, que inducen un estado de somnolencia. Sin embargo, estas drogas funcionan como depresores del sistema nervioso central, lo que nos hace lentos y torpes; también como relajantes musculares, y son responsables de somnolencias inoportunas, y empeoran las apneas que, después de la hipertensión arterial, son consideradas como el segundo factor más importante de riesgo cerebrovascular. n La mayoría de los somníferos o hipnóticos, actúan sobre los mismos receptores cerebrales que los medicamentos para tratar la ansiedad, por lo que funcionan para conseguir que la persona afectada se preocupe menos por el hecho de no dormir, se relaje y se sienta mejor. En los Estados Unidos, un 4% de la población mayor de 20 años, consume pastillas para dormir, y este patrón aumenta a partir de los 50 años, principalmente entre las mujeres y las personas de raza blanca. n Químicos y naturales n
Los hipnóticos pueden dividirse en dos grupos principales, según su uso y vías de administración. Por una parte, tenemos los hipnóticos orales, empleados para el tratamiento de insomnio severo, y por otra, los intravenosos, que tienen una enorme desventaja, y es que algunos, específicamente los llamados benzodiacepínicos, suelen resultar adictivos; mientras que sus pares, los no benzodiazepínicos, son responsables de comportamientos peligrosos o extraños, como conducir, hacer llamadas telefónicas o comer mientras se está dormido, conductas a las que llamamos sonambulismo. n Pero además, estos medicamentos, en cualquiera de sus dos variedades, pueden aumentar, en más de cuatro veces el riesgo de muerte prematura, incluso entre aquellas personas que toman menos de 18 dosis al año. Sin embargo, nuevos estudios han demostrado que el problema del insomnio tiene una solución, ajena a estos fármacos peligrosos, a través de la administración exógena de melatonina, una hormona natural segregada por nuestro cuerpo y que corrige el ritmo sueño-vigilia, cuando se altera nuestro reloj biológico. n La melatonina, también conocida como la u201chormona de la oscuridad u201d, pues el organismo la produce solo durante la noche, es el elemento principal para el desarrollo de nuevos medicamentos sintéticos, menos invasivos en el sistema nervioso central, que funcionen como una herramienta terapéutica en el tratamiento de las alteraciones del sueño. n Sin poder dormir n
El insomnio, se ha agravado en los últimos años como consecuencia de: la presión laboral, el estrés, el uso de las redes sociales, las preocupaciones económicas y el incremento de enfermedades como la apnea del sueño, la diabetes tipo II y la obesidad, por eso no extraña que la prescripción de estos fármacos, se triplicara en las dos últimas décadas, sin que esto signifique una solución al problema. nEste es un tema controvertido en EEUU, por los efectos secundarios de la mayoría de los hipnóticos, incluso, los más suaves.
Estos pueden mantener al paciente despierto, pero con severas limitaciones para realizar cualquier tipo de tarea que amerite concentración. Adicionalmente, su consumo prolongado puede provocar adicción, y dificultar el desarrollo de los mecanismos naturales para conciliar el sueño, esa es la razón por la que la FDA, insiste en regularizar este tipo de fármacos, recomendando dosis más bajas y controlando cómo y cuándo se prescriben. n n Para dormir mejor> n
- tEvite el consumo de bebidas excitantes como: el café, el té, el chocolate, el alcohol y las bebidas energéticas, al final del día. n n - tSi duerme siesta, procure que esta no se extienda por más de 15 o 20 minutos. n n - tTrate de desconectarse de la actividad laboral y las preocupaciones, al menos dos horas antes de acostarse. n n - tSustituya las patillas para dormir, por un baño con agua tibia, una taza de leche calienta y una buena lectura.