MIAMI.- REDACCIÓN
Lanza nuevas normas para los centros de detención de todo el país que, según defensores de los indocumentados, no serán suficientes y deben ser supervisadas por un órgano independiente
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Después de las críticas que recibió la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos por el trato a los inmigrantes, emitió esta semana un conjunto de nuevas normas de custodia que serán aplicadas en todos los centros de detención del país para “garantizar los derechos humanos de los indocumentados”, según el documento.
Tras la oleada migratoria de menores sin acompañantes adultos que comenzó hace un año y provocó una crisis humanitaria, las autoridades de frontera fueron señaladas por varios grupos activistas. Los grupos presentaron testimonios de inmigrantes recluidos quienes se quejaron de estar sufriendo bajas temperaturas, falta de higiene, hacinamiento y maltrato en dichos centros.
Los cambios anunciados incluyen: revisar las retenciones y devolución de los bienes personales de un individuo tales como documentos de identificación, medicamentos, dinero y documentos legales. Estos artículos serán detallados y protegidos hasta su regreso al propietario.
También se exigirá un uso adecuado de las esposas y otros instrumentos de control físico. La temperatura debe estar ajustada a un "nivel razonable y cómodo", la comida nunca debe ser usada como recompensa o castigo, y deben realizarse los esfuerzos razonables para ofrecer duchas para todos aquellos que se acercan a los tres días retenidos.
Condiciones deplorables
La jueza federal de distrito Dolly Gee, de Los Ángeles, falló en julio pasado sobre una política de detenciones de inmigrantes, y afirmó que los niños se hallaban retenidos en estaciones de la Patrulla Fronteriza en "condiciones deplorables generalizadas" con bajas temperaturas, sin contenedores de basura y sin iluminación en todo momento.
“No creo que los cambios anunciados el lunes sean suficientes”, dijo Barbara Hines, abogada de la Universidad de Texas que ayuda a inmigrantes detenidos en la frontera, entrevistada por el noticiero del canal Univision. “No confío en que la Patrulla Fronteriza cumpla con las normas que está anunciando por su propia cuenta”.
La abogada destacó que “no hay un mecanismo de monitoreo y los reglamentos no modifican mucho, sobre todo en cuando a los niños y las madres detenidas, por ejemplo, en cuanto a la limitación de 72 horas en los holdings cell (celdas donde permanecen hasta que sean entregados a otras dependencias federales o deportados)”.
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Las celdas de la Patrulla Fronteriza fueron diseñadas para retener personas sólo por unas cuantas horas -por lo general un día o dos como máximo- antes de ser deportadas, entregadas a personal del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE), que cuenta con instalaciones de detención más grandes o, en el caso de los niños sin acompañantes, transferidos al Departamento de Salud y Servicios Humanos de EUA en un lapso no mayor a 72 horas.
Chris Rickerd, asesor de políticas para la Oficina Legislativas en Washington de la Unión Americana de Libertades Civiles, elogió a la agencia por un "esfuerzo inicial". Pero dijo que las normas se quedaron cortas en general y que la agencia carece de supervisión independiente, según el canal.