El otro día me levanté temprano para ir a la corte y volví a casa para llevar los niños al jardín de infantes. En medio de todas las tareas que mi esposa y yo hacemos a diario con los dos pequeños, recibí una llamada de un número telefónico desconocido. Como estaba ocupado no lo pude contestar pero luego escuché el mensaje.
Ese mensaje es la razón por la que hoy dedico esta columna a todos los que han recibido una llamada de un supuesto agente de Gobierno o entidad que aparenta ser "oficial". Anteriormente he escrito sobre cómo lidiar con llamadas de agencias de colección o acreedores que buscan resolver deudas, pero hoy voy a centrarme en las populares llamadas de fraude que han infectado a nuestra sociedad y que causan graves problemas financieros a gente inocente.
Como abogado, ya tengo suficiente experiencia como para darme cuenta si algo parece raro o fraudulento pero a veces me cuesta y tengo que hacer un poquito de investigación para confirmar mis sospechas. Lamentablemente, muchos caen en la trampa.
Vamos a tomar mi propio ejemplo para esta columna. Al escuchar el mensaje me di cuenta que era alguien comunicando algo serio de manera muy formal, y vi que el número de teléfono era de Nueva York. La voz dictaba que se trataba de un asunto federal y criminal y que tenía que contactar a un agente federal de forma urgente porque si no lo hacía, mi acto iba a ser considerado como un desafío de la corte y me iban a multar. Enseguida me confundí, ya que no tengo ningún caso federal y criminal en Nueva York, y tuve que escuchar el mensaje de nuevo.
Yo, así como cualquier persona, no sabía de qué se trataba el caso pero por si acaso, para no tener problemas con la Justicia, quería asegurarme del tema. Pero en vez de contactar al número que habían dejado para hablar con un "agente federal", decidí buscar el número telefónico de Nueva York en el internet y ese simple acto confirmó mi presentimiento. Era un fraude.
Consejos
Si uno tiene un problema de deuda o legal, existen procedimientos legales que se tienen que seguir por las partes involucradas, ya sean partes o abogados civiles o fiscales criminales. También, lo lógico es que uno sepa si realmente está en medio de un problema o no. Normalmente si hay cualquier problema legal en el que debe notificarse algo a una persona involucrada, todo se hace a través de papeles, documentos, o cartas oficiales que generalmente son entregadas en mano por oficiales certificados que entregan demandas o documentos.
Si el que lo llama dice ser un abogado, usted siempre tiene el derecho en informarle que usted desea un abogado y que no va hablar con él hasta que obtenga uno, o simplemente puede verificar quién es el individuo o quién lo llama pidiéndole sus datos y número de abogado.
Si una llamada le genera cualquier tipo de duda o sospecha, uno puede repetir las palabras sagradas de que usted no va hablar y que desea que cualquier comunicación sea con su abogado. Si usted no tiene uno y debe obtenerlo, dígale a la persona que está en ese proceso. El punto de este consejo es nunca dar información sin poder verificar y obtener consejo profesional sobre el tema pendiente.
Antes de complicarse contratando abogados puede hacer lo que yo hice, investigar por su cuenta. Si sospecha de un número de teléfono, búsquelo en el internet. Hay foros de fraude que pueden confirmar que el mismo número o discurso que le hicieron es un fraude. También estos foros dan buenos consejos y participan otras personas que pasaron por experiencias similares. Lo importante aquí es que la comunidad se ayuda mutuamente a despertarse y estar atenta al fraude para no dejarlo avanzar.
No dar datos personales
Nunca, nunca, nunca dé sus datos personales, cuentas bancarias, o tarjetas de crédito a una persona que supuestamente es alguien oficial del IRS (los impuestos), el Gobierno, la fiscalía, etc. Si ellos realmente son agencias legítimas, usted será contactado a través de maneras legítimas y formales. Recuerde que usted debe verificar con quién habla, de parte de quién habla, y con qué autoridad habla.
Si por alguna razón es una comunicación oficial de parte del Gobierno y usted no responde, existe el requisito de parte de la Administración de cumplir con las leyes y Constitución y garantizar el proceso justo de ser notificado legítimamente y dado la oportunidad para que defienda su posición.
Tenga en cuenta que las personas que hacen fraude están muy bien entrenadas y suelen intimidar y atemorizar a las víctimas con amenazas, por eso usted tiene que estar preparado, mantener la calma y recordar sus derechos. Nadie puede apurarlo a dar sus datos personales o cuentas bancarias con un llamado telefónico. Recuerde que usted tiene derecho a consultar a un abogado, y a tomar tiempo para investigar el tema.
En fin, las acciones importantes cuando uno recibe una llamada de estas son: nunca hacer un pago o dar información financiera a quien lo llama y verificar quién le habla. Cualquier duda que tenga, infórmale al individuo que no puede hablar en ese momento y que debe consultar con su abogado.
El fraude es un cáncer fuera de control en nuestra sociedad. Legalmente es muy difícil encontrar y demandar a los criminales que hacen estos actos y que han robado dinero a mucha gente. Por eso, la mejor defensa y consejo legal es prepararse, educarse, y defenderse con sabiduría. Si tiene alguna pregunta sobre el fraude, escríbame a [email protected].