El gobierno cubano y la Cámara de Comercio de Estados Unidos instaron este martes al Congreso norteamericano a levantar el embargo a la isla, que ambos consideran un obstáculo para la normalización de las relaciones entre Washington y La Habana.
Rodrigo Malmierca, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de la isla, se reunió en Washington con empresarios estadounidenses. Malmierca es el primer ministro cubano de Comercio en visitar Estados Unidos en décadas.
Tras la reanudación de relaciones bilaterales, el principal desafío, según Malmierca, es "el bloqueo (embargo) económico, comercial y financiero vigente durante más de 50 años, que constituye el mayor obstáculo para que los sectores de negocios de los dos países puedan construir vínculos en beneficios de nuestros pueblos".
"La normalización es imposible si las sanciones se mantienen en pie", reiteró Carlos Gutiérrez, presidente del Consejo Empresarial EEUU-Cuba. Gutiérrez fue secretario de Comercio durante la presidencia de George W. Bush.
A finales de enero, Washington anunció más medidas de flexibilización del embargo a La Habana en materia de viajes, comercio y finanzas. Estos cambios no supondrán el levantamiento total, ya que sólo el Congreso, controlado por los republicanos, puede hacerlo.
Aunque el ministro dijo que estas medidas de flexibilización del embargo son "pasos positivos y en la dirección correcta", consideró que son "insuficientes" y que el presidente Barack Obama podría hacer aún más.
Malmierca puso como ejemplo la necesidad de levantar la prohibición del uso del dólar estadounidense en las transacciones internacionales de Cuba, de acabar con la prohibición a las compañías estadounidenses de importar bienes y servicios de la isla y de quitar las restricciones a las empresas estadounidenses para invertir.
El ministro cubano explicó que a pesar del embargo, su país avanza en "la actualización del modelo económico que los cubanos hemos adoptado para preservar y extender el alcance de nuestra conquista social y lograr el socialismo próspero y sostenible que aspiramos".
Malmierca recordó que Cuba mantiene relaciones comerciales con más de 75 naciones y que hace casi dos años aprobó la Ley de Inversión Extranjera, que "ofrece garantías e incentivos al capital foráneo". Según expertos, con esta ley, el gobierno de Raúl Castro busca impulsar la llegada de 2.000 millones de dólares anuales para hacer frente a la crisis económica que afrontan desde los años 90.
Para ello, se han identificado 12 sectores y más de 300 proyectos "listos para la participación de inversionistas extranjeros". Y destacó la creación de la zona especial de desarrollo en el puerto del Mariel, que "produce atractivos adicionales para invertir en Cuba".
Jodi Bond, vicepresidenta de la Cámara de Comercio, lamentó las oportunidades de negocio que se están perdiendo los empresarios estadounidenses por el embargo. "Las compañías europeas están firmando acuerdos. Nosotros no sabemos si podemos o no obtener una licencia para viajar allí a negociar", explicó Bond.
En una segunda ronda del Diálogo Regulatorio EEUU-Cuba, Malmierca se reunirá este miércoles con Penny Pritzker, secretaria norteamericana de Comercio.
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