MADRID — El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, reconoció el lunes su mala gestión luego de admitir que la política de prevención de incendios fue "claramente insuficiente", tras un mes de agosto marcado por incendios forestales históricos en el país.
"Hemos tenido una política de prevención de incendios claramente insuficiente que se refleja, por ejemplo, en la falta de planes ejecutados, en la ausencia de instrumentos de análisis de predicción avanzados y también en plantillas de bomberos y de brigadas forestales", admitió el dirigente socialista al presentar un "pacto de Estado frente a la emergencia climática".
Los incendios como los que arrasaron más de 300.000 hectáreas en agosto "no se apagan en verano, se apagan en invierno y en otoño, es decir, trabajando todos los días del año para que cuando lleguen estas altas temperaturas, no nos veamos abocados a las situaciones que hemos tenido que sufrir", dijo Sánchez solo después de la destrucción causada por los incendios y que año con año afecta al país.
"El segundo factor [que explica estos incendios] ha sido la gestión del territorio, que también es inadecuada y que se ha traducido, por ejemplo, en montes cargados de biomasa, en caminos sin cortafuegos descuidados, en falta de especies autóctonas y resistentes al fuego", dijo.
Escepticismo
El tercer y último factor fue la "emergencia climática". "El cambio climático mata", declaró Sánchez, quien se mantiene al frente del gobierno gracias al pacto con la extrema izquierda y los independentistas acusados de terrorismo.
"Si queremos que los próximos veranos no nos traigan nuevas desgracias y que los próximos otoños no nos golpeen de la manera que nos están golpeando con inundaciones, tenemos que actuar ya y tenemos que hacerlo juntos", sentenció el presidente, un plan considerado tardío.
El llamado pacto climático fue recibido con escepticismo por la oposición de derecha.
FUENTE: Con información de AFP