Los casos pendientes de resolución en los tribunales de inmigración de Estados Unidos batieron a finales de abril un nuevo récord al rondar los 450.000, según datos difundidos hoy por la Universidad de Siracusa.
Esto supone un alza del 9,2 por ciento desde el inicio del año fiscal 2015 (desde octubre pasado) y de un 29,5 por ciento desde principios del año fiscal 2014 (desde octubre de 2013), precisó el centro de análisis Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) de la Universidad de Siracusa.
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El número de casos pendientes de resolución de niños indocumentados no acompañados se ha reducido ligeramente y actualmente representa el 15,7 por ciento de los casos acumulados en los tribunales de inmigración estadounidenses. En abril, había en total 70.035 casos pendientes de menores no acompañados, 700 casos menos que en el mes anterior.
Según la Universidad de Siracusa, este descenso en el número de casos pendientes de menores no acompañados se debe a que se les ha dado prioridad, tras la alarma suscitada en Estados Unidos por la llegada masiva el año pasado de menores indocumentados, la mayoría de ellos centroamericanos, que cruzaban solos la frontera.
Los expertos en inmigración critican que al dar prioridad a los casos de menores no acompañados, lo único que se ha conseguido es retrasar aún más los otros casos de inmigración pendientes de resolución.
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Por nacionalidades, los mexicanos, con 130.823, son los que tienen más casos pendientes de resolución en los tribunales de inmigración, seguidos de los salvadoreños (69.567), los hondureños (57.602), los guatemaltecos (54.258) y los chinos (27.045).
Los tribunales de inmigración estadounidenses se encuentran colapsados ante el aumento significativo de casos de deportación pendientes en los tribunales de inmigración y el escaso número de jueces de inmigración que hay en el país.
En Estados Unidos hay actualmente sólo 243 jueces de inmigración, de los cuales 15 son gerentes y supervisores, por lo que este grupo no tiene casos o pocos casos asignados.
