El presidente de Argentina, Javier Milei, demuestra el rol fundamental de un intelectual o académico libre pensador, cuando nada contra corriente de la poderosa tiranía de la mayoría, para demostrar la existencia de valores absolutos en las personas, inherentes de su propia humanidad y constituyen principios esenciales para vivir en felicidad, que disminuidos o cercenados destruirían la dignidad humana.
El presidente Milei alzó su voz fuerte, clara y sabia por la especie humana ante el rumbo errático en estas últimas décadas de las Naciones Unidas (ONU). En el 79 Período de Sesiones de la Asamblea General de la Naciones Unidas, Milei explicó sus ideas filosóficas de libertad y primero lo hizo en su país y se le adhirieron muchas personas, sobre todo, la juventud y derrotó al kirchnerismo -castrochavismo- o socialismo del siglo XXI y fue elegido presidente de Argentina.
Asimismo, Milei expuso los derechos humanos básicos en la ONU y desarticuló teóricamente la Agenda 2030, de la izquierda globalista, supranacional, paternalista y colectivista, en su propia sede internacional (24/09/2024). También lo hizo en el Foro de Davos, Foro Económico Mundial (15/01/2024), donde alertó a la comunidad internacional, empresarios y comerciantes a dejar esa agenda socialista-comunista y adherirse a la libertad de empresa y otras libertades fundamentales de los valores del republicanismo.
Milei habló en su discurso de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH). Esta declaración es un acuerdo de la Asamblea General de la ONU (1948) y no es un documento vinculatorio, pero sí las bases para impulsar el derecho humanitario internacional y lo resume magistralmente al expresar que la ONU “consignó un acuerdo básico, en torno a una máxima: que todos los seres humanos nacen libres e iguales, en dignidad y derechos”.
El presidente Milei explicó que “tenemos derechos inalienables otorgados por el Creador, entre los que se encuentran el derecho a la vida, la libertad y la propiedad”. De manera que “Creemos en la defensa de la vida de todos; creemos en la defensa de la propiedad de todos; creemos en la libertad de expresión para todos; creemos en la libertad de culto para todos; creemos en la libertad de comercio para todos y creemos en los gobiernos limitados, todos ellos. Creemos que todos los pueblos deben vivir libres de la tiranía y la opresión”.
El presidente argentino Javier Milei dejó claro y formuló los tipos de tiranías que oprimen a sus pueblos, los regímenes de Cuba y Venezuela y las que abiertamente reprimen a sus mujeres, aunque no las nombró, se saben que son las dictaduras de los ayatolás iraníes, Hezbolá, Líbano; Hamás, Palestina; Hutis, Yemen, y otras. Milei alega que la ONU “han permitido el ingreso, al Consejo de Derechos Humanos, a dictaduras sangrientas como la de Cuba y Venezuela, sin el más mínimo reproche” y “al Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, a países que castigan a sus mujeres por mostrar la piel”.
En realidad, hubo una importante defensa de la mujer por el presidente Milei, pues la mayoría de los países no han condenado la masacre de mujeres que realizó la tiranía iraní de los ayatolás en el uso excesivo de la fuerza policial. Mujeres que desafiaron llevar el velo (hiyab) en la cabeza y fueron asesinadas 49 por mostrar el pelo en público, entre ellas, la joven de 22 años, Jina
Mahsa Amini, que después de una paliza brutal por las Patrullas de Orientación de la Policía de la Moral del régimen de los ayatolás en Irán, muere en custodia policial, 16 de septiembre de 2022.
Multitudes de féminas se levantaron en protestas pacíficas en muchas ciudades iraníes y la respuesta fue la cruel represión y muertes. Los esbirros del líder supremo ayatolá Alí Jamenei tirotearon a quemarropa en los genitales, senos y caras de las mujeres. Los disparos en los ojos de las mujeres, niños y hombre eran comunes. Por ley iraní, el castigo por dejarse ver sin velo en público puede ser de detención, pena de prisión, multa o latigazos.
Estas heroínas de la libertad de expresión y contra el régimen tiránico de los ayatolás iraníes, depredador de la libertad y discriminatorio de la mujer por razón de estado, murieron valientemente y eran Mahsa Amini (22 años), Nika Shakarami (16 años), Hadith Najafi (20), Hanane Kia (23), Ghazaleh Chelavi (32), Minoo Majidi (62 años). En su totalidad 49 mujeres, 68 niños y un total de 551 personas asesinadas durante las manifestaciones pacíficas en Irán.
En este 79 Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas hubo otro momento único y mi mente se llenó de esperanza y mi corazón se alegró de felicidad al escuchar al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, cuando dijo: “El enemigo de Israel era el gobierno iraní, no el pueblo iraní”. “Cuando Irán sea finalmente libre, y ese momento llegará mucho antes de lo que la gente cree, todo será diferente”. “Nuestros dos pueblos ancestrales, el pueblo judío y el pueblo persa, estarán por fin en paz. Nuestros dos países, Israel e Irán, estarán en paz”.
Las graves violaciones de los derechos humanos, los crímenes de lesa humanidad en muchos países por el terror de Estado de tiranías inescrupulosas que forman parte de la ONU, como Cuba comunista del dictador Fidel Castro, su hermano el general Raúl y el designado Miguel Díaz-Canel, quienes son aliados fieles de la dictadura de los ayatolás y sus secuaces terroristas de Hezbolá, Hamás y Hutis, que tienen las mismas leyes políticas de discriminación contra la mujer. Todas las dictaduras, la castrista y las islámicas, gritan “desde el río hasta el mar” y poseen la misma esencia de carácter y proceder en odiar y matar la libertad.
En presencia de aquellas injusticias no se puede ser neutral y el presidente Javier Milei refirió un mensaje en la ONU sobre la “pérdida de credibilidad, de las Naciones Unidas, ante los ciudadanos del mundo libre”. Milei izó la bandera de libertad en defensa de la humanidad del mundo entero y pidió su seguimiento: “A partir de este día, sepan que, la República Argentina, va a abandonar la posición de neutralidad histórica que nos caracterizó y va a estar a la vanguardia de la lucha en defensa de la libertad”.