Todo el sistema educativo cubano es estatal, desde la enseñanza elemental hasta la universitaria, bajo la dirección y control del Partido Comunista de Cuba (PCC), su antihumana ideología seglar ateísta y su instrumento operativo de represión la Policía política o Departamento de la Seguridad del Estado (DSE). Por eso en las escuelas no instruyen nada sobre Dios ni de su enseñanza registrada en el libro la Biblia.
La cruel tiranía castrosocialista ha impuesto un régimen de terror que destruyó la sociedad civil y la libertad del pueblo cubano. En la primera década de instauración de la revolución comunista fue la persecución de los files cristianos, la censura de las libertades fundamentales, encarcelamientos, fusilamientos, destierros y la expulsión de cientos de sacerdotes y monjas del país, que les facilitó imponer su sociedad atea para cumplir con sus objetivos de la construcción del hombre nuevo.
Los nuevos ídolos de la revolución comunista cubana eran Carlos Marx, Vladimir Lenin, Federico Engels, Rosa Luxemburgo. Los tres primeros fueron registrados como su inspiración y guía del sistema en el adefesio constitucional de 1976. Los fundadores del comunismo son judíos, de aquellas malas personas existente en cualquier nación y país, Marx, Lenin y Luxemburgo, pero su ideología es profundamente antisemítica, un odio visceral a lo judío y a Jesús Cristo; porque la enseñanza judeocristiana es un fuerte pilar de protección moral y cultural del ser humano para evitar su objetivo neoesclavista de la búsqueda del hombre nuevo.
La Biblia, el libro sagrado del cristiano, conciencia cultural de la humanidad, desapareció de las bibliotecas escolares y públicas en estos más de 65 años de régimen tiránico. Sin embargo, la resistencia y la batalla cultural discreta de los hombres y mujeres cristianos revirtió la condición de ateísmo constitucional y la cúpula gobernante reconoció en la Ley primera del país la condición de Estado laico en 1992.
La cúpula directiva del régimen de terror cubano sabe de la utilización de métodos psicológicos de torturas o torturas psicologías (blandas) para de una forma aplastar el ideario autónomo personal en el fortalecimiento del Evangelio de la Libertad.
En días recientes, el régimen tiránico castrocomunista a través de uno de sus voceros esbirros en la televisión uso un lenguaje belicoso y humillante para atacar al cristianismo y minimizar el creciente papel esperanzador de esta fe en Cuba y tildó al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob o el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús Cristo como agente de un servicio de inteligencia extranjero, en sus palabras perversas y su bocaza llena de injusticia dijo que Jehová de los Ejércitos era de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EEUU).
Aquel es uno de los muchos malos programas de la televisión del régimen castrocomunista, donde se lanzó vituperios y epítetos degradantes de la dignidad humana para frisar los pensamientos libertarios y aunque la Biblia sigue fuera de los claustros escolares y académicos, ahora existe en posesión de la población muchos ejemplares, a pesar del control gubernamental de la importación y distribución de este libro a través de un permiso especial y nunca se ha impreso en las imprentas del país, todas son estatales.
El tirano Fidel Castro tomó el poder a la fuerza de las armas de guerra y usurpó el poder político del país con la mano de hierro de la injusticia e impuso una sociedad colectivista totalitaria en Cuba y en su arrogancia, despotismo, vanidad e infalibilidad se creyó un dios, un hombre-dios, muy lejos o incomparable con los héroes Hércules, Perseo o Aquiles. Una de sus petulancias era su constante comparación con el rey David.
El dictador Fidel Castro es el verdadero Goliat, combatió contra el Dios Bíblico e instaló un régimen de ateísmo y antisemita e hizo guerras contra el pueblo de Israel para quitarle sus tierras y desaparecerlos como etnia nación. Hoy sus secuaces de la continuidad lo expresan claramente en sus discursiva con la frase "Desde el río hasta el mar".
David como pastor de ovejas y rey fue un héroe, cultivaba la cultura de la vida o provida; Fidel Castro, un antihéroe, de la cultura de la muerte, antivida. El Rey judío fundó una teocracia, un reino próspero y creó muchos poemas para alabar a Jehová.
Castro destruyó la República, suprimió la mención Dios de su Constitución comunista, que estaba escrito en la del 1940 y 1901 y llevó a la miseria, el hambre y la falta de libertad al pueblo cubano, lo que el mismo llamó período especial. Fidel y sus seguidores, todo lo que tocan lo marchitan, recogen lo que sembraron, pues llevan como propia la maldición escrita en la Torá.
Por eso muchos comentan que vivimos en Egipto, porque sufren las plagas enviadas al hombre-dios Faraón y su reino.
En realidad, Dios (YHWH) envió diez plagas en su justa batalla contra los dioses egipcios y Faraón, al menos en Cuba castrista falta una plaga, donde muere el primogénito y Faraón, en el que derribarán las coronas de sus cabezas, ya que nos son reconocidos por Dios Jehová (Os 8: 4 y Jer 13: 18) y es la última plaga, la espada (Ex 12: 23, 30), en la cual caerán las coronas del PCC y su hija el régimen tiránico comunista y así será libre Cuba.