No preservar y proteger el legado de la música jazz (especialmente en los Estados Unidos) es un crimen atroz. No me cansaré de repetirlo mientras pueda respirar y levantar la voz. La admiración y el respeto que el jazz tiene en todo el mundo son inmensos.
En cualquier parte del planeta puedes ver fácilmente algunos de los grandes festivales de jazz que existen en todo el mundo en los principales canales de televisión a una hora privilegiada. Y estamos hablando de dos horas de un programa.
¿Cómo es posible? En los EEUU, ningún programa de televisión está promocionando esta preciosa creación artística, y las pocas estaciones de radio que lo hacen tienen una recepción corta. En los 32 años que he vivido en los EEUU, nunca he visto ni un solo minuto de música de jazz en ningún programa de televisión de la red principal.
Creo que la música de jazz es la contribución artístico-cultural más destacada de los Estados Unidos al resto de la humanidad.
Los grandes músicos que han representado este estilo durante muchos años con gran dedicación y respeto merecen toda nuestra admiración. Por lo tanto, es nuestra responsabilidad no dejar que esta música que amamos muera.
Y no solo la televisión, sino todos los medios de comunicación están involucrados en ignorar este legado, pero sí, promueven toda la basura en el mercado musical actual.
Aquellos de nosotros que hemos pasado toda la vida estudiando y amando el jazz tememos que este género pueda desaparecer y terminemos decepcionados y totalmente pobres.
Es inconcebible que en nuestro amado país no haya ningún ministerio dentro del gobierno que proteja la cultura en general.
Esperemos que algún día las autoridades reaccionen y entiendan que no defender la cultura y las artes también es un delito.
Cuando le preguntaron a Winton Churchill por qué gastó recursos y esfuerzos para ayudar a los artistas durante la Segunda Guerra Mundial, respondió: "Si no protegemos el arte y los valores culturales, ¿por qué demonios estamos luchando?"
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